La definición que da el Instituto de consultores de empresas del Reino Unido a la consultoría de empresas es: “Servicio prestado por una persona o personas independientes y calificadas en la identificación e investigación de problemas relacionados con políticas, organización, procedimientos y métodos; para dar medidas apropiadas y prestación de asistencia en la aplicación de dichas recomendaciones”.
De manera más general podemos definir la consultoría como un servicio que proporciona conocimientos y capacidades profesionales para resolver problemas o presentar nuevas estrategias para mejorar los resultados de las empresas.
En el caso de la Oficina de Farmacia, ante la situación actual del sector, en un económico adverso, la llegada de nueva competencia, se hace necesario anticiparse al futuro. La Farmacia debe planificar su evolución a través de prácticas empresariales basadas en alcanzar objetivos, desarrollar estrategias y controlar los resultados. Y para ello cuenta con la ayuda de expertos consultores, expertos que le permitan poner en marcha un plan de gestión que les ponga en la senda del éxito.
Pero, ¿qué es lo que define al Consultor en la Farmacia?
El Consultor es un experto independiente e imparcial.
Su imparcialidad es un rasgo fundamental que define su rol. Aunque se incorpora como un más en la estructura, no pertenece al equipo de la Farmacia para la que va a desarrollar el proyecto, por lo que su punto de vista no queda condicionado por ningún tipo de interés más allá del de llevar a cabo el trabajo correctamente.
El Consultor debe considerarse como el promotor de cambio.
No solo se trata de dar el consejo adecuado, sino de darlo de la manera y en el momento apropiado para evolucionar la Farmacia.
El Consultor proporciona conocimientos y capacidades profesionales para poder resolver los problemas prácticos.
Posee un número considerable de conocimientos sobre los posibles problemas de Gestión de la Oficina de Farmacia que se pueda encontrar en su día a día, que le lleva también a tener la capacidad necesaria para identificarlos, analizar, sintetizar y elegir la mejor solución.
El Consultor no es un Mago.
Es un gran error suponer que, una vez comenzado el trabajo del Consultor en la Farmacia las dificultades desaparecen. La consultoría es un trabajo a medio y largo plazo basado en el análisis de hechos concretos y en la búsqueda de soluciones originales pero factibles. La cooperación entre Farmacia y Consultor son por lo menos tan importantes para el resultado final como la calidad del consejo del Consultor. Esta relación es la que cimentará el camino hacia el éxito.
Para cubrir las actuales necesidades del cliente/paciente la Farmacia necesita gestión y organización. Debe salir a la calle y estudiar lo que el cliente necesita y desarrollar un modelo de empresa capaz de cubrir esta necesidad. Y para ello, una gran ayuda, es el Consultor experto.