La gamificación supone la incorporación de elementos lúdicos con el objetivo de mejorar las aptitudes y habilidades de los profesionales sanitarios y de incentivar comportamientos saludables para rehabilitar y aumentar la concienciación en los pacientes, a través de la motivación. Y, para ello, es necesario aplicar altas dosis de creatividad desde el mismo momento de la conceptualización del propio programa formativo para dar con un contenido atractivo y un storytelling poderoso, que incorpore técnicas de juego y cuente con el apoyo de la tecnología. La tecnología a su vez se diseñará ad hoc para conseguir el objetivo pretendido, ya que es fundamental que la gamificación propuesta responda a un próposito formativo sólido y ofrezca al usuario valor añadido.

El concepto no es novedoso, ya hace varios años que consultoras como Gartner y Deloitte situaban la gamificación en el Top 10 de las tendencias tecnológicas, pero está claro que en los últimos años está siendo trending topic en el sector Salud. ¿Por qué este auge? Convergen múltiples circunstancias que han propiciado esta situación:

- En la Industria Farmacéutica cada vez está más instaurada la estrategia de multicanalidad en los planes de marketing, que permite a los laboratorios acercarse a sus clientes a través de internet.

- El profesional sanitario cada vez dispone de menos tiempo para dedicarlo a la formación, les resulta muy complejo poder justificar las ausencias laborales por asistir a cursos de formación presenciales. Además, las formaciones presenciales no suelen cubrir las necesidades de formación de cada usuario en particular, no son moldeables y suelen estar muy orientadas a la formación de productos y no tanto en el manejo de la patología en términos globales. La gamificación a través de situaciones clínicas reales permite al profesional sanitario un aprendizaje más interactivo sobre aspectos prácticos relacionados con el manejo del paciente.

- La motivación como gancho. La gamificación permite que el aprendizaje sea más lúdico y estimule al usuario a ser más participativo. La experiencia desarrollada reta al usuario hacia la consecución premios a través de competiciones online.

- Necesidad de dinamización en eventos médicos: la gamificación ayuda en múltiples facetas, desde rellenar encuestas de satisfacción a generar conversación entre los asistentes o facilitar la participación en los debates. Además de conseguir que los usuarios capten de manera más clara los mensajes clave.

- Captar la atención de los asistentes a un evento médico: stands interactivos y Mesas Multitouch: el desarrollo de acciones a través de pantallas multitouch, diseñadas en función de las necesidades de comunicación del producto o de formación de la patología, permiten que los usuarios tengan experiencias informativas y/o formativas a través de las interacciones con las pantallas.

- Los pacientes cada vez demandan más información sobre las enfermedades y sus cuidados. Algo que el profesional sanitario no le puede proporcionar o hacer el debido seguimiento por falta de recursos y tiempo. Todos hemos acudido a la consulta del Doctor Google y hemos comprobado que la información que demandamos no se ajusta a nuestras necesidades de conocimiento. Además de ser una herramienta muy interesante para formar, motivar e implicar al paciente en el cuidado de su enfermedad y en el desarrollo de hábitos de vida saludable.

- El modelo de aprendizaje móvil: nuestra necesidad de formación pasa de ser estacional y puntual a continua y constante. El modelo de aprendizaje móvil facilita la formación continua a lo largo de toda la vida laboral, y el acceso permanente a dicha formación desde múltiples dispositivos electrónicos facilita la conciliación de la vida profesional y personal. Es por ello que, dentro de las propias empresas, departamentos como Formación Interna y Recursos Humanos estén incorporando la gamificación en sus procesos habituales de formación y motivación de los empleados, obteniendo unas ratios de mejora de la productividad nada desdeñables, así como un ahorro considerable de costes.

Por todas estas circunstancias, la gamificación se ha convertido en una herramienta fundamental para el desarrollo de programas de Educación Médica y Formación orientados a todos los targets implicados en el cuidado de la salud, desde los profesionales sanitarios hasta los pacientes, llegando incluso a los propios empleados de las empresas del sector Salud.

La única forma de hacer esto de manera exitosa es con CREATIVIDAD. Porque si algo hace único a un curso gamificado es la capacidad que tiene de implicar, sorprender y, por qué no, emocionar al receptor. Y aquí un buen storytelling será una de las claves para conseguirlo, ya que la narración de historias es la forma natural que tenemos los seres humanos de entender nuestro mundo y las cosas que nos rodean.

Así que desde las agencias debemos de poner todas nuestras neuronas a trabajar no solo para dar con una temática original y lúdica que envuelva nuestros contenidos, sino también para contar una historia a través de todos los elementos de la formación. Y siempre incorporando elementos típicos de los juegos, como retos, recompensas, rankings, o la identificación del usuario/alumno con un rol que le implique directamente en nuestro universo. Sin olvidar el diseñar planes de difusión que consigan atraer al usuario hacia nuestro producto, tanto en el momento de generación de nuevas altas como durante el desarrollo del proyecto,  de manera que se cree una conexión con el usuario que se mantenga durante toda su experiencia.

Bajo nuestra experiencia el reto está en conseguir desarrollar dinámicas de juego atractivas y divertidas que enganchen al alumno, sin perder el rigor científico y la calidad de los contenidos que exigen los programas de Educación Médica. En la consecución de ese equilibrio está el éxito.