Un dramático esfuerzo de la farmacéutica estadounidense Merck & Co. por revivir un suplemento para ganado que retiró del mercado de ese país el año pasado parece estancado debido a la resistencia de los mayores procesadores de carne vacuna de Estados Unidos.

Merck, que fuera de EE.UU. y Canadá opera como MSD, se prepara desde hace meses para realizar un estudio a gran escala para demostrar que Zilmax es un producto seguro. Este aditivo para alimento de animales se usó ampliamente para promover el aumento de peso del ganado en EE.UU. antes de que Merck suspendiera su venta en agosto de 2013 debido a los temores de la industria de la carne a que el medicamento estuviera causando dificultades a algunos animales para caminar.

La farmacéutica dijo que quería probar Zilmax en unas 250.000 cabezas de ganado, en lo que debería ser el estudio aleatorio y controlado más abarcador que se haya realizado con cualquier medicamento para ganado. Aunque los animales involucrados representarían menos de 1% del sacrificio anual de ganado en EE.UU., su valor ascendería a unos US$500 millones a precios actuales para ganado listo para ser sacrificado y producirían alrededor de 90 millones de kilos de carne de res.

Pero la firma retrasó el comienzo de su evaluación de campo debido al continuo malestar de Cargill Inc., JBS SA y otros procesadores de carne en relación al bienestar de los animales, así como la renuencia de algunos de ellos a intentar vender la carne vacuna que sería producida durante la investigación, según personas al tanto del asunto.

Merck confirmó que el estudio se ha topado con contratiempos. "Esto está llevando más tiempo del que anticipamos", dijo David Yates, un gerente de Merck que ayudó a diseñar el estudio planeado. Prefirió no hablar sobre los detalles de las negociaciones con las empresas empacadoras de carne, pero afirmó que siguen trabajando con todos los involucrados.

La investigación requiere del apoyo de los operadores de feedlot, que engordan el ganado para que sea sacrificado, y de las empresas empacadoras que compran y procesan la carne para convertirla en filetes y carne picada. Los tres mayores procesadores de carne vacuna en EE.UU. — Tyson Foods Inc., la brasileña JBS y Cargill— representan alrededor de 60% de la producción total, según estimaciones de la industria. JBS también maneja en EE.UU. una de las mayores operaciones mundiales de feedlot.

Yates prefirió no especificar un nuevo cronograma para comenzar a probar Zilmax en ganado.

Zilmax, definido por Merck como un promotor del rendimiento no esteroidal, fue aprobado por la Oficina de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. en 2006. Más de 25 millones de cabezas de ganado habían sido alimentadas con el producto antes de que el laboratorio suspendiera su venta en EE.UU. y Canadá.

El laboratorio tomó la decisión luego de que Tyson, el mayor procesador de carne por ventas en EE.UU., les informara a los proveedores de ganado que no compraría más animales alimentados con el medicamento porque había observado que el ganado tenía problemas ambulatorios.

Expertos en salud de la industria del ganado reportaron hace un año que algunos animales llegaban a las plantas de empaque con signos de dolor poco frecuentes, y algunos caminaban con rigidez mientras otros apenas se podían mover.

La FDA considera que el ganado alimentado con Zilmax es seguro para consumo humano.

Tyson prefirió no hacer declaraciones sobre el estudio que planea realizar Merck, pero un vocero indicó que su posición sobre el ganado alimentado con Zilmax "no ha cambiado".

Zilmax o zilpaterol, es un beta-agonista, una clase de medicamento diseñado originalmente para tratar el asma en los humanos. Los feedlots mezclan los medicamentos en el alimento del ganado en las semanas previas a sacrificarlos, para promover el crecimiento de músculos magros en lugar de grasa. Zilmax puede sumar alrededor de 2% —o entre 11 y 15 kilos— al peso final de un animal.

En América Latina, Zilmax está permitido en Perú, Colombia y México. En Brasil se comercializó entre junio y noviembre de 2012, según informó el Ministerio de Agricultura. La Asociación Brasileña de Industrias Exportadoras de Carne (Abiec) explicó que más de 60% de las exportaciones brasileñas de carne bovina van a mercados que no aceptan el uso de beta-agonistas en la producción de carne. Algunos mercados que prohíben el uso de Zilmax son China, Rusia y la Unión Europea.

En Argentina, los beta-agonistas están prohibidos desde 1995 con fines de engorde en ganado para consumo humano, aunque se permite su uso con fines terapéuticos y en ganado que no está destinado al consumo humano, indicó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).

Los criadores de ganado adoptaron cada vez más los suplementos durante la última década, conforme los precios del maíz, el principal ingrediente del alimento para ganado, se disparó a precios récord. Los precios de los granos cayeron marcadamente durante el último año gracias a las generosas cosechas.

Alrededor de 70% del ganado estadounidense vendido a mataderos fue alimentado con Zilmax o su rival Optaflexx, de Eli Lilly, LLY -0.08%  cuando Merck lanzó su producto, según Merck. Las ventas de Zilmax en EE.UU. y Canadá alcanzaron a US$159 millones en 2012.

De cara al estudio planeado, personas cercanas a las procesadoras de carne indicaron que a las empresas les preocupa la posibilidad de exponer el ganado a daños durante el estudio. Además, las firmas temen que las grandes cadenas de restaurantes y los minoristas de alimentos se muestren renuentes a comprar carne vacuna producida durante la investigación debido al potencial escrutinio público que ello podría generar.

Fuente: The Wall Street Journal.