Los pacientes que requieren el fármaco se plantean denunciar a la ministra Mato.

El ministerio afirma que hay avances con el laboratorio por el precio del sofosbuvir.

El Ministerio de Sanidad está más cerca de llegar a un acuerdo con los laboratorios Gilead, propietarios del antiviral sofosbuvir, que cura más del 90% de los casos de hepatitis C. Aún no está rubricado, pero hay señales para el optimismo. Fuentes del departamento que dirige Ana Mato han confirmado que las conversaciones están muy avanzadas y que confían en cerrar un acuerdo en unas pocas semanas.

De hecho, días atrás se celebró una importante reunión entre los representantes del laboratorio estadounidense y el máximo responsable de la Dirección General de Farmacia, en la que se produjo un destacable acercamiento entre ambas posturas, que inicialmente estaban muy alejadas. Sanidad intenta que Gilead rebaje el precio al que vende el sofosbuvir, fijado en un principio a 60.000 euros el tratamiento por los laboratorios estadounidenses. Se trata de unas pastillas que el enfermo ha de tomar entre 12 y 24 semanas y que curan la hepatitis C en más del 90% de los casos.

Este acuerdo sería la mejor noticia que pueden recibir unas 8.000 personas enfermas de hepatitis C en España y que viven mirando el calendario, porque ningún otro fármaco les puede salvar. El tratamiento alternativo que Sanidad financia desde este verano, el simeprevir, no lo pueden tomar porque se tiene que combinar con interferón y ribavirina, que les producen unos efectos secundarios que no pueden soportar.

A la espera de que se firme el posible pacto, los pacientes han dicho basta. Las asociaciones de estos enfermos acordaron ayer, en una reunión en Madrid, unirse en una plataforma y emprender una campaña de movilizaciones. Entre las muchas iniciativas, amenazan con presentar acciones legales contra la ministra de Sanidad.

Siete juristas están analizando cuál es la forma más indicada para llevar a cabo esta iniciativa legal, y si existen posibilidades de acusarla de crímenes de lesa humanidad, como propusieron los afectados en la reunión. Los pacientes entienden que, desde que en enero Gilead puso a la venta sofosbuvir, el Gobierno debería haber comprado el antiviral al precio que fuese, aunque siguiera negociando.

Mientras, los hepatólogos se desesperan en las consultas de los hospitales. "Mis pacientes me llaman angustiados, me preguntan qué pueden hacer para conseguir el sofosbuvir y salvarse. Es terrible", admite Teresa Casanovas, hepatóloga del Hospital de Bellvitge. Hasta que el ministerio llegue a un acuerdo con Gilead, el único modo de obtener este antiviral es acceder a los limitadísimos supuestos en los que se prescribe como 'uso compasivo' y cuyo coste sufragan las autonomías. Hay tres casos que fueron fijados por la Agencia Española del Medicamento, pero en algunas comunidades, como Catalunya o la Comunidad Valenciana, hasta hace días solo se aplicaban los dos primeros, a saber: pacientes en lista de espera para ser trasplantados y trasplantados que se han vuelto a infectar por el virus. A partir de ahora también en las citadas autonomías está operativo el supuesto de los cirróticos con riesgo inminente de descompensación hepática o muerte en 12 meses.

El Servei Català de Salut aprobó el pasado 19 de agosto una instrucción según la cual pueden acceder al sufosbuvir enfermos que se hallen en este tercer supuesto. Hasta entonces, acogidos a las dos primeras condiciones de uso compasivo, en Catalunya se habían autorizado 52 tratamientos, de los cuales 36 ya han terminado y en 16 casos los pacientes todavía están tomando las pastillas de sofosbuvir (comercializadas bajo la marca Sovaldi). Además, la Conselleria de Sanitat ha recibido otras 86 solicitudes, de las cuales 31 han sido autorizadas y el resto están a la espera de ser estudiadas por un comité de expertos.