Brentuximab vedotina, nueva terapia para pacientes con linfoma de Hodgkin

24/9/2014
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Brentuximab vedotina, nueva terapia para pacientes con linfoma de Hodgkin
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Cáncer  

Alrededor de 1.100 españoles son diagnosticados cada año con linfoma de Hodgkin; de ellos el 30% no logra curarse con el tratamiento estándar.

Brentuximab vedotina (Adcetris) es una terapia innovadora dirigida a pacientes que recaen en la enfermedad después de varias líneas de tratamiento o que no responden al mismo, lo que supone una esperanza para estos pacientes que, hasta ahora, tenían un mal pronóstico.

La terapia, un anticuerpo conjugado dirigido contra un antígeno específico presente en las células tumorales del linfoma de Hodgkin, consigue reducir el tumor en el 94% de los casos  y logra que 3 de cada 10 pacientes obtengan una remisión completa.

Brentuximab vedotina (Adcetris) también ha demostrado ser eficaz en el tratamiento del linfoma anaplásico de células grandes sistémico, un subtipo de linfoma no Hodgkin T, de curso clínico agresivo y poco frecuente.

Los pacientes con linfoma de Hodgkin que sufren una recaída de su enfermedad después de recibir el tratamiento estándar, o bien que no responden al mismo, cuentan ya con una nueva terapia llamada brentuximab vedotina (Adcetris). Se trata de la primera novedad terapéutica que se desarrolla específicamente para linfoma de Hodgkin en los últimos 30 años, y supone una nueva alternativa para estos pacientes que, hasta ahora, tenían un mal pronóstico. Además, la terapia también es eficaz en el tratamiento de otro tipo de linfoma menos común: el linfoma anaplásico de células grandes sistémico.

Se estima que en España se diagnostican alrededor de 1.100 nuevos casos al año de linfoma de Hodgkin, un tipo de cáncer que afecta al sistema linfático. De ellos, un 30% no responde o recae tras tratamiento de primera línea, necesitando recibir tratamiento de rescate con altas dosis de quimioterapia seguido de trasplante autólogo de células madre hematopoyéticas. A pesar de los tratamientos estándar, la mitad de estos pacientes recae (es decir, la enfermedad vuelve a aparecer), o no llega a responder.

Adcetris abre expectativas de futuro completamente diferentes para estos pacientes”, afirma la Dra. Anna Sureda, médico adjunto del Servicio de Hematología del Institut Català d'Oncologia - Hospital Duran i Reynals (Barcelona). La doctora destaca que “se trata del primer fármaco aprobado para el tratamiento de pacientes con linfoma de Hodgkin que consigue un elevado porcentaje de remisiones completas”. Según la Dra.Carmen Montoto, Directora Médico de Takeda, “la nueva terapia es realmente una innovación en el área de la Oncohematología, en la que había una clara necesidad no cubierta, que cambia la perspectiva y la forma de ver el pronóstico de estos pacientes”.

Reduce el tumor en el 94% de los casos
Adcetris tiene dos indicaciones en linfoma de Hodgkin. Por un lado, está indicado para aquellos pacientes que recaen o progresan después de un trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos, y por otro, para aquellos que han fracasado a al menos dos líneas de quimioterapia y para los que el trasplante o la poliquimioterapia no son una opción.

En estos pacientes con linfoma de Hodgkin, para los que hasta ahora no existía un estándar de tratamiento, la terapia con brentuximab vedotina (Adcetris) consigue la reducción del tumor en un 94% de los casos. El 34%1 de los pacientes presentan además remisión completa de la enfermedad, mientras que 3 de cada 4 responde al tratamiento.

Desde Takeda se está haciendo un especial esfuerzo como compañía investigadora en el área de la Oncohematología para avanzar en la lucha contra estas enfermedades”, afirma la Dra. Montoto. Para la Directora Médico de Takeda, “la innovación y la tecnología permiten desarrollar este tipo de fármacos muy eficaces y de menor toxicidad, lo que supone un camino de esperanza para estos pacientes”.

Mecanismo de acción: un 'caballo de Troya'
El linfoma de Hodgkin es un tipo de cáncer del sistema linfático, que se diferencia de otros tipos de linfoma por la presencia de un tipo de célula característica, conocida como célula de Reed-Sternberg, que tiene la particularidad de expresar una proteína llamada CD30 en su superficie.

Brentuximab vedotina (Adcetris) es un fármaco compuesto por tres partes: un anticuerpo monoclonal anti-CD30, un fármaco quimioterápico llamado monometilauristatina E y un 'linker' que los mantiene unidos hasta que llegan a la célula tumoral.

La misión del anticuerpo es reconocer la proteína CD30 en la superficie de las células tumorales, para 'seleccionarlas' y actuar exclusivamente sobre ellas. El complejo de los tres elementos se introduce en la célula tumoral y, una vez dentro de ella, se libera el fármaco quimioterápico que provoca la destrucción de la misma.

El fármaco quimioterápico está inactivo mientras permanece unido al anticuerpo. Es, como si dijéramos, un 'caballo de Troya': no tiene efecto mientras permanece en el torrente circulatorio y, sin embargo, cuando se introduce en la célula tumoral libera el elemento `letal´ contra la célula”, explica la Dra. Carmen Montoto. “Esto disminuye muchísimo la toxicidad de esta terapia porque se dirige única y exclusivamente contra las células tumorales”, afirma.

Eficaz también en linfoma anaplásico de células grandes
Brentuximab vedotina (Adcetris) también ha demostrado su eficacia en otro tipo de linfoma: el linfoma anaplásico de células grandes sistémico. “Si los resultados en linfoma de Hodgkin pueden ser considerados excelentes, aún son mejores los resultados demostrados en el estudio fase II diseñado para los pacientes con linfoma anaplásico de células grandes CD30+”, asegura la Dra. Anna Sureda.

En los pacientes con este tipo de linfoma que recaen o que no responden al tratamiento estándar, brentuximab vedotina (Adcetris) logra reducir el tumor en el 97% de los casos. El 86% responde al tratamiento mientras que el 57% presenta remisión completa de la enfermedad.

Pacientes jóvenes en ambas enfermedades
El linfoma de Hodgkin es un tipo de cáncer del sistema linfático que afecta a los ganglios linfáticos, y cuyos síntomas pueden ser: pérdida de peso significativa, fiebre vespertina o sudación nocturna. “La mediana de edad al diagnóstico está entre 26 y 31 años y tiene dos picos de incidencia. El primero, en pacientes jóvenes, con una edad entre 20 y 29 años y el segundo pico de incidencia afecta a pacientes mayores, con una edad igual o superior a los 60 años”, explica la Dra. Sureda. Se caracteriza porque, en el momento del diagnóstico, el paciente suele tener una o varias regiones ganglionares afectadas, aunque también pueden afectarse otros órganos (médula ósea, bazo, hígado...).

Por su parte, el linfoma anaplásico de células grandes representa aproximadamente el 3% de todos los linfomas no Hodgkin (LNH) en los adultos y entre el 10% y el 30% de todos los LNH en los niños. Tiene también dos picos de incidencia. “El primero de ellos es en niños y adolescentes, con una mediana de edad de aproximadamente 20 años y el segundo pico de incidencia es en pacientes mayores, con edad superior a 50 años”, afirma la Dra. Sureda. Con mayor frecuencia de lo que sucede con el linfoma de Hodgkin, puede existir afectación de territorios extraganglionares como la piel, tejido subcutáneo, tracto gastrointestinal, pulmón, pleura y hueso.

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