La patronal innovadora explica que esta medida ha provocado un cambio estructural en el consumo de prescripciones

El último Boletín de Coyuntura de Farmaindustria hace un análisis de la evolución de recetas dispensadas en los últimos cinco años, destacando la caída de 150 millones de prescripciones en los últimos dos, desde la implantación del copago. Así, se ha pasado de alrededor de mil millones de recetas anuales en su punto más álgido (julio de 2012, momento en que entró en vigor el copago en oficina de farmacia) hasta la actualidad.

El informe de la patronal de los laboratorios innovadores distingue cinco etapas claramente diferenciadas: entre 2009 y 2011 se registró un gran crecimiento, a un ritmo de más de 3 millones de recetas mensuales. Posteriormente, se pasó a cierto estancamiento, con un crecimiento, que Farmaindustria identifica con el de la población española debido a la crisis (que propició, entre otras cosas, el regreso de población inmigrante a su país de origen y la caída en el número de habitantes). En ese periodo (desde mediados de 2011 hasta mediados de 2012), las recetas dispensadas crecieron a un ritmo mucho  menor, del orden de 600.000 al mes.

La tercera etapa va desde la introducción del copago farmacéutico hasta doce meses después, hasta julio de 2013, cuando la tendencia se invirtió con una caída de unos 12 millones de prescripciones mensuales. Posteriormente, el consumo de recetas vivió un efecto rebote y en la segunda mitad del año se aceleró a niveles de la primera etapa. La última es la vivida a lo largo del año presente, marcada por la estabilidad del mercado, que apenas crece en 200.000 recetas mensuales.

El Boletín concluye que “la modificación del régimen de copagos farmacéuticos sí ha tenido un efecto estructural sobre la demanda de prescripciones en España”, más allá de otros factores como pueden ser la desfinanciación de medicamentos o la disminución de la población.

Caída de la I+D

Por otro lado, Farmaindustria constata en su informe la caída de la inversión en I+D de la industria farmacéutica en España en lo que va de década. En el último año finalizado, el sector invirtió un 4,6 por ciento menos que en 2012, alcanzando una cifra de 928  millones de euros. “Esta caída, sumada a la de los tres ejercicios anteriores”, explica en el Boletín, “se justifica, en gran parte, por la pérdida de ingresos por ventas de los laboratorios en España como consecuencia de las medidas de regulación implantadas desde el año 2010”.

La caída de la inversión en I+D corre paralela a la caída en el gasto farmacéutico público, aunque con un retraso de doce meses “ya que normalmente las compañías inmersas en programas de investigación continúan con su desarrollo aunque su base de ingresos caiga en el corto plazo”. Por ello, la patronal propone incentivar “expectativas favorables en los sectores industriales más intensivos en investigación”, teniendo en cuenta el contexto de recuperación económica, para impulsar el crecimiento de la inversión en I+D.

Fuente: Redacción Médica