La Fundación para la Investigación en Salud ha celebrado su LIX Jornada que se ha centrado en los Acuerdos de Riesgo Compartido, más concretamente en los de Techo Máximo de Gasto. Para ello se ha contado con representantes de la administración central, autonómica y hospitalaria así como con expertos en derecho que han analizado las aplicaciones y seguimiento de estos acuerdos.

En la primera mesa, moderada por el Prof. Alfonso Moreno, Presidente de FUINSA, se han analizado los acuerdos de techo máximo, de riesgo compartido y de pago por resultados por parte de Carmen del Castillo, Jefa de Área de la Subdirección General de Calidad de Medicamentos y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad. Del Castillo ha comentado que estos acuerdos son un ejercicio para mantener la transparencia y se ha llegado a ellos gracias al esfuerzo que ha hecho el Ministerio para buscar fórmulas innovadoras por las que las partes interesadas puedan contribuir a la sostenibilidad del SNS. Por su parte, Isabel Pineros, Jefa de Servicio de la misma Subdirección ha puesto el ejemplo de un caso práctico de acuerdo de techo máximo y ha afirmado que “estos acuerdos, permiten incorporar innovación y contribuyen a la sostenibilidad de la Sanidad pública haciendo predecible el gasto farmacéutico”.

Carlos Lens, Subdirector General de Calidad de Medicamentos y Productos Sanitarios del Ministerio explicó cuál es el papel de la Administración Sanitaria ante estos acuerdos que “nacen para mantener el alto nivel de calidad que necesitamos para introducir la innovación en intentar que los medicamentos lleguen a todos los pacientes”.

Según Lens, el objetivo de los mismos es tratar al mayor número de personas posible con tratamientos innovadores que antes no existían y sin descuadrar o agotar presupuestos. Para finalizar la primera mesa, el abogado Héctor Jausás, ha hecho una serie de recomendaciones a la industria farmacéutica para reducir los efectos que pueden tener estos acuerdos. “El establecimiento de desviaciones máximas, un adecuado control sobre las ventas y su cómputo, una duración corta y la revisión del acuerdo en caso de ampliación de indicaciones del medicamento concernido” son, según Jausás unas medidas a tener en cuenta.

La segunda mesa, moderada por el director general de FUINSA, Antón Herreros, ha contado con la participación de Piedad Ferré, Consejera Técnica de la Dirección General de Cartera Básica de Servicios que ha centrado su exposición en el panorama europeo. Para Pineros, “los techos de gasto en medicamentos suponen un modelo de financiación de creciente aplicación en Europa. Permiten favorecer el acceso a terapias prometedoras con un marco predecible sin modificar la referencia de precio internacional. Será preciso seguir avanzando para que estos nuevos modelos dirijan la innovación en beneficio de los pacientes”.

Para conocer la perspectiva autonómica se ha contado con representantes de Galicia y Extremadura. Carolina González-Criado, Subdirectora General de Farmacia del Servicio Gallego de Salud ha centrado su exposición en un ejemplo de acuerdo de techo de gasto con un tratamiento para la Hepatitis C, sin duda, un tratamiento de alto coste que “desde los Servicios de Salud se duda que se pueda dar a todos los pacientes” a pesar de la innovación terapéutica constante que existe en el área. Entre las ventajas de los acuerdos de Techo de Gasto ha resaltado que se podrá tener un registro de pacientes y resultados, y también conocer el impacto presupuestario del tratamiento y acotarlo a un periodo de tiempo. Por su parte, José Luis Sánchez-Chorro, Subdirector de Gestión Farmacéutica de Extremadura ha calificado el acuerdo de techo de gasto como “herramienta útil e interesante para garantizar tanto la sostenibilidad del sistema como el acceso a nuevos tratamientos, pero todavía nos falta mucho camino por recorrer y bastantes detalles que pulir”. También ha dado las gracias al Ministerio por el esfuerzo realizado en relación a estos acuerdos.

Finalizaba la segunda mesa redonda con la intervención de Susana Álvarez, Subdirectora de Gestión Económica del hospital Clínico San Carlos. Álvarez ha coincidido en que estos acuerdos son fórmulas que facilitan el acceso a la innovación clínica y que deben garantizar la equidad y la eficiencia, procurando aportar valor a la prestación sanitaria de los pacientes. Sin embargo considera que todavía “hay que perfeccionar esta herramienta y mejorarla a nivel general a medio y largo plazo”.