Ferrer lanzará la Pollypill en 90 países hasta 2018 tras invertir 50 millones

23/2/2015
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Ferrer lanzará la Pollypill en 90 países hasta 2018 tras invertir 50 millones
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Grupo Ferrer inicia este 2015 la comercialización de Pollypill, un medicamento que produce en la planta de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) en colaboración con el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (Cnic) y que combina en un solo comprimido tres elementos -Atorvastatina, Acido Acetilsalicílico y Ramipril- para prevenir episodios cardiovasculares en pacientes que ya han sufrido un primer infarto de miocardio.

En una entrevista de Europa Press, el consejero delegado de Grupo Ferrer, Jordi Ramentol, ha explicado que la Trinomia, nombre con el que se conoce este medicamento en España, ha supuesto una inversión total de 50 millones de euros.

La primera fase del plan contempla el lanzamiento de esta polipíldora en una quincena de países europeos este año, empezando por España; en 2016 se completará el despliegue en el resto de Europa y se entrará en mercados clave de Latinoamérica, como Chile y Colombia, además de Egipto, Israel o Pakistán; en 2017 se prevé el desembarco en Estados Unidos, Rusia, continente africano y Asia Pacífico, y en 2018 se alcanzarán los 90 países con la incorporación de Turquía y Corea, entre otros.

"Hablar con las administraciones para que te aprueben el producto lleva tiempo y es lo que atrasa el proyecto", ha apuntado Ramentol, que ha indicado que este febrero el grupo se reunirá con la FDA, la agencia de Estados Unidos reguladora de alimentos y medicamentos, para profundizar sobre los requisitos necesarios para el lanzamiento en Norteamérica.

Grupo Ferrer registró una cifra de negocios de 795 millones de euros en 2015, un 1% menos, con un peso de los mercados exteriores del 54%, hasta los 427 millones: "Nos hemos mantenido, lo que ha sido muy difícil porque nos han entrado muchos productos genéricos en los últimos años".

El freno español

La participación internacional ha pasado del 51% al 54% debido al buen funcionamiento de los mercados exteriores, pero también al retroceso del mercado doméstico: "España es un país que ha tenido una contención importante del gasto farmacéutico, el mercado está muy fragmentado y hay 17 comunidades que toman sus propias decisiones; todo esto lo hace extremadamente complicado".

"No es un país en que las empresas puedan prosperar. Tienes que buscar mercados exteriores porque el interno no tira de las empresas y es muy difícil vender tus novedades dentro de tu propio mercado", ha lamentado, ya que Grupo Ferrer es pionero en diagnóstico molecular y lleva años intentando que sea una realidad en España sin que acabe de fructificar, por eso apuesta más por Estados Unidos para este tipo de producto.

De hecho, Ferrer inCode, resultado de la unión entre el grupo farmacéutico Ferrer y la biotecnológica Gendiag, ha cerrado recientemente una alianza estratégica para vender sus productos -Cardio inCode, Thrombo inCode, SudD inCode y Nutri inCode- en Estados Unidos bajo la marca de Selah Genomics (ver noticia).

Consolidar filiales

Ferrer, que destina el 11% de su facturación a I+D, cuenta con 1.991 empleados repartidos en las 25 filiales internacionales y centros de producción de Sant Cugat del Vallès, Sant Quirze del Vallès, Esplugues de Llobregat (Barcelona), Leganés (Madrid), Beniel (Murcia), Alsdorf (Alemania), México, y en Hunan y Hubei (China).

El Grupo siempre ha querido abrir filiales en Italia y Reino Unido, sin embargo ahora está en una fase de consolidación, ya que se ha establecido en países sacudidos ahora por su situación político-económica, como es el caso de Argentina, Venezuela, Grecia, Ucrania, Rusia y Portugal, país este último donde registra pérdidas.

"Todo esto tiene repercusión en Ferrer, pero parte de estos problemas los podremos compensar con la Polypill", ha sostenido Ramentol, que ha indicado que los mercados de México, Brasil y Chile están funcionando muy bien y que el grupo entrará con mayor fuerza en Colombia con la polipíldora y los 'orphan drugs' , llamados así porque van dirigidos a tratar afecciones tan infrecuentes que la industria farmacéutica no está generalmente dispuesta a comercializarlos bajo las condiciones de mercado habituales.

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