La farmacéutica AstraZeneca decidió separar sus investigaciones incipientes en antibióticos al crear una subsidiaria independiente para esa área.

El presidente ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, dijo el año pasado que quería asociarse o vender su negocio contra las infecciones, que ya no es considerado como un área central de la farmacéutica británica.

La compañía dijo en un comunicado enviado por email que invertiría 40 millones de dólares en su nueva firma de antibióticos, que incluirá productos en sus etapas iniciales, como un medicamento en fase 2 contra la gonorrea.

La medida impactará a cerca de 95 empleados que trabajan en Waltham, Massachusetts.

La nueva estructura no tiene impacto en productos contra infecciones que ya están en el mercado, incluyendo a Merrem, Zinforo, Fluenz/Flumist y Synagis. Tampoco afecta a Avycaz, un nuevo antibiótico de Actavis aprobado esta semana y que fue codesarrollado con AstraZeneca.

Los antibióticos han dejado de contar con el beneplácito de la grandes farmacéuticas en la última década debido a sus márgenes usualmente bajos. La industria se ha concentrado más bien en áreas más lucrativas, como fármacos contra el cáncer.

Más recientemente, algunas firmas han comenzado a volver al área de antibióticos debido a la demanda por nuevos medicamentos que puedan combatir a superbacterias resistentes a los fármacos.

Eso llevó a Merck & Co a acordar la compra de Cubist en diciembre por 8.400 millones de dólares.