La industria farmacéutica se vuelca con el medioambiente
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Afecta al menos a cuatro filiales de multinacionales en España.
La pérdida de la patente de un fármaco es el momento más convulso para un laboratorio farmacéutico. La situación se agrava si ese medicamento es además de los llamados superventas, los que más facturan por tratarse de tratamientos muy innovadores para enfermedades graves.
Pues ese momento ha llegado este año 2015 para al menos cuatro filiales de multinacionales farmacéuticas en nuestro país que verán como alguno de sus medicamentos que más facturan dejarán de tener la exclusividad de venta en el mercado. Además, en los próximos cuatro años, hasta 2019, el número de fármacos superventas que agotan su patente asciende hasta diez. La facturación conjunta de estos diez medicamentos supera los 1.000 millones de euros (1.138 millones, según los últimos datos de venta de 2012).
De momento, el impacto más cercano será para cuatro tratamientos: Enbrel, de la farmacéutica Pfizer; Avonex, de Biogen; Herceptin, de Roche; y Neulasta, de Amgen, que perderán su exclusividad este mismo año. En su conjunto facturan en España cerca de 500 millones de euros (464 millones en el último dato de ventas de 2012, según IMS Health). Del resto, destaca Humira, del laboratorio AbbVie, que perderá la patente en Europa en 2018 y actualmente factura unos 245 millones en nuestro país. O Avastin, de Roche, indicado en diferentes tipos de cáncer, cuya patente expira en 2019, y que actualmente tiene unas ventas en nuestro país de unos 130 millones de euros.
Once medicamentos en 6 años
El comienzo de la pérdida de patentes de estos fármacos biológicos de fuertes ventas comenzó el pasado año 2014, cuando otros cuatro fármacos con ventas conjuntas de 385 millones de euros al año en nuestro país perdieron su exclusividad en España. En concreto, fueron los medicamentos Remicade, de la farmacéutica Merck Sharp & Done (MSD), que facturaba 119 millones de euros; el fármaco Mabthera de la suiza Roche, con unas ventas también de 120 millones; la insulina Levemir, de Novo Nordisk, con ventas de 120 millones, y la insulina Novorapid, también de Novo Nordisk, con una facturación de 25 millones de euros en el último año, según los datos de IMS Health.
Precisamente, el pasado mes de febrero, la farmacéutica española de genéricos Kern Pharma y la filial de la estadounidense Hospira sacaron al mercado la primera copia biosimilar del fármaco Remicade de MSD. Kern Pharma se convirtió así en el primer laboratorio español en comercializar un fármaco con estas características en nuestro país.
Fuente: elEconomista
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