La industria farmacéutica anuncia 1.000 millones de inversión en España

07/7/2015
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La industria farmacéutica anuncia 1.000 millones de inversión en España
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Tras un periodo en el que se había reducido un 7%.

Un total de diez compañías farmacéuticas con plantas de producción en España, tanto multinacionales como empresas nacionales, han anunciado en el último año inversiones en nuestro país por una cuantía que supera los 1.000 millones de euros. Entre los laboratorios que tiene previsto ampliar sus fábricas en España en los próximos años aparecen siete multinacionales con filiales en nuestro país: dos británicas, AstraZeneca y GlaxoSmithKline; dos estadounidenses, Pfizer y Lilly; una alemana, Merck; una suiza, Roche; y una danesa, ALK-Abelló; y tres compañías nacionales: dos catalanas, Grifols y Esteve; y una madrileña, Laboratorios Rovi.

De las primeras, destaca la inversión anunciada por la farmacéutica británica AstraZeneca, que la pasada semana anunció una dotación de unos 540 millones de euros en su nuevo centro de investigación, abierto recientemente en Barcelona, en los próximos tres años, entre 2015 y 2017. Esta compañía compró a la catalana Almirall el pasado año su negocio de respiratorio, el mismo que reforzará ahora con esta inversión.

Igualmente, la alemana Merck tiene inversiones de 15 millones de euros en la ampliación de su planta de Tres Cantos en Madrid, otros 11 millones en una nueva planta química en Mollet del Vallès (Barcelona) y aproximadamente más de 20 millones en remodelar la planta farmacéutica que ya dispone en esta localidad catalana.

Por su parte, la suiza Roche ha asegurado que aportará 30 millones este año al centro de excelencia informática que la compañía mantiene desde hace diez años en Madrid. La compañía utiliza este centro para el desarrollo de medicamentos innovadores a través de la bioinformática.

Madrid, Barcelona... y Burgos
La mayoría de estas inversiones se realizarán en las áreas de Madrid y Barcelona, pero otras provincias, como el caso de Burgos, se verán beneficiadas por estos proyectos. Es el caso de la factoría que la británica GlaxoSmithKline (GSK) posee en Aranda de Duero, dedicada a la producción de medicamentos para enfermedades respiratorias, y que tiene prevista una inversión cercana a los 20 millones de euros durante los próximos cuatro años.

Desde EEUU, la primera farmacéutica mundial, Pfizer, anunció la semana pasada una nueva inversión de 20 millones de euros en su planta de San Sebastián de los Reyes, en Madrid. Por su parte, la farmacéutica Eli Lilly eligió este año a la filial española para que asuma parte de la producción de Indianápolis (EEUU), lo que supondrá una inversión adicional de 11 millones de euros que se unirán a los ocho previstos este año para su planta de Alcobendas en Madrid. También la danesa ALK-Abelló has destinado 6 millones de euros a una nueva planta en Madrid, donde fabricará un nuevo producto de la compañía para todo el mundo.

Entre las farmacéuticas españolas destacan los planes anunciados por Grifols, Esteve y Rovi. La primera ha afirmado que en el primer trimestre del año dará a conocer los planes para una nueva planta productiva, que podría alcanzar los 300 millones de inversión y estar situada en Barcelona, aunque la compañía aún duda si llevarse esta planta a EEUU. Por su parte, Esteve anunció hace un año una inversión de 18 millones para su planta de Martorelles, donde emplea a 450 personas; mientras la madrileña Rovi invertirá 4 millones de euros en una nueva fábrica en Madrid adquirida recientemente a la estadounidense Johnson & Johnson, donde producirá nuevas vacunas.

La nueva apuesta de la industria farmacéutica en nuestro país llega tras unos años en que la inversión se había ralentizado. Se estima que la cuantía total de la inversión de la industria farmacéutica en España cayó en torno a un 7% en el año 2013. Así lo reflejaba el informe Las dificultades de la industria farmacéutica en España, que apuntaba como el aumento de la presión fiscal, el ajuste de los precios de medicamentos, el retraso en los pagos por parte de la Administración y los constantes cambios legislativos habían provocado "un marco inestable e incluso desaconsejable" para la inversión en el sector farmacéutico en nuestro país.

En España, la industria farmacéutica comenzó su ajuste en 2011, cuando el número total de empleados directos se redujo un 5%, hasta los 37.790 trabajadores, propiciado por un descenso acusado en las ventas. Sin embargo, los recursos destinados a la inversión aumentaron un 6,8% ese mismo año. Al año siguiente, no obstante, se produjo un acusado descenso, con una contracción de la inversión del 9,1%.

Fuente: elEconomista


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