Los facultativos disponen de un amplio abanico de apps que ayudan a facilitar su trabajo en el día a día.

El uso de aplicaciones móviles (para smartphones y tablets) en el sector de la salud no está restringido exclusivamente a los pacientes, quienes disponen de todo tipo de apps para controlar y mejorar su estado de salud. En el amplio entramado de aplicaciones presentes en la red, los médicos también pueden encontrar numerosas herramientas para ayudarse a la hora de realizar su trabajo, algunas de las cuales ya son de uso común por parte de los facultativos.

Informarse sobre los tratamientos y fármacos más adecuados para un determinado caso clínico, diagnosticar enfermedades, controlar los datos de los pacientes e incluso intercambiar guardias, son las posibilidades que las aplicaciones móviles abren a los profesionales de la medicina.

De entre todas ellas, una de las más útiles para los médicos es sin duda “iDoctus”, que cuenta con más de 50.000 descargas en la Google Play Store. Se trata de una aplicación científica, con un amplio vademecum de más de 15.000 medicamentos y monografías de hasta 600 enfermedades diferentes. Dada su rigurosidad, la herramienta solo está abierta a profesionales con licencia legal para practicar la medicina.

Los atlas anatómicos, vademecums y guías, como la “Guía Farmacológica” lanzada por la Junta de Andalucía con indicadores de dosis y uso de fármacos en situaciones críticas de emergencia, son de uso habitual por los facultativos. Si bien, más allá de la información, también existen aplicaciones que aportan usos prácticos para los médicos.

“Dermomap”, por ejemplo, es una app española que funciona como una guía visual, interactiva e intuitiva para ayudar a los profesionales a diagnosticar enfermedades dermatológicas. “iStethoscope”, por su parte, realiza la función de estetoscopio o fonendo; fue lanzada en 2010 y cuenta con millones de descargas.

Más compleja es “Aistrip Patient Monitoring”, que recoge la información clínica generada por otros dispositivos y la entrega a los médicos. Los datos incluyen una especie de historia clínica del paciente con sus signos vitales, medicamentos, alergias, imágenes médicas, etc.

Pero los médicos no solo hacen uso de sus smartphones para ejercer su profesión con más comodidad, sino que también se valen de las aplicaciones para facilitar gestiones en el ámbito laboral. Tal es el caso de "GuardMecum", una app española ideada para que el personal sanitario pueda intercambiar sus guardias y turnos de trabajo.

En el apartado estudiantil, los médicos que preparan sus pruebas MIR hacen uso de aplicaciones como "MirMeApp", donde pueden realizar test y simulacros de exámenes en cualquier lugar.

Buena parte de estas herramientas móviles son de pago, aunque en ocasiones su precio sigue siendo bastante inferior a la de los materiales físicos para profesionales. Un ejemplo de ello son los vademecums, cuyo precio medio en papel suele superar los cincuenta euros.

Fuente: ConSalud