Los españoles abandonan la dieta mediterránea y la alimentación saludable

23/11/2015
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Los españoles abandonan la dieta mediterránea y la alimentación saludable
Categorías:
Digestivo y Metabolismo  

Preocupa la reducción global de vitamina C en nuestra alimentación.

Con tan solo 250 mg de vitamina C al día se puede proteger nuestra salud.

La dieta mediterránea ha sido ampliamente respetada en todo el mundo por los expertos en salud y calificada como una de las dietas más saludables del planeta. Una magnífica mezcla de frutas y hortalizas frescas, pan, aceite de oliva y generosas porciones de pasta, arroz y patatas, todo ello mezclado con el saludable toque del excelente vino tinto rico en flavonoides. ¡Difícil de superar! Sin embargo, no todo es como parece. La población originaria de estos lugares está cambiando poco a poco la dieta tradicional de sus antepasados para introducir hábitos alimentarios menos saludables de otros países, rindiéndose así a los excesos.

Se ha reducido el consumo de alimentos básicos
Una investigación sobre el consumo de alimentos llevada a cabo entre los años 2000 y 2012 por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de España, puso de manifiesto un cambio preocupante en los hábitos alimentarios de la población española. Los desalentadores resultados revelaban que los españoles comen más carne y productos cárnicos, y menos verduras, frutas y legumbres que lo recomendado por las pautas de alimentación saludable. Además, el estudio destaca que se ha producido una disminución significativa en el consumo de alimentos básicos como el aceite de oliva, las patatas y el pan desde que se realiza la Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF), cuyo comienzo se remonta a 1964.

Esta evidencia sugiere que la ingesta de nutrientes actual de la media de los españoles ha cambiado considerablemente en los últimos cuarenta años y es muy diferente de la dieta mediterránea tradicional y saludable a la que los expertos en salud les gustaría que aspirásemos. Entonces, ¿qué significa esto para el estado nutricional de este país? Lamentablemente, estos cambios en los hábitos alimentarios significan que, al igual que en muchos otros países, las personas no están recibiendo los niveles recomendados de nutrientes que son necesarios para mantener una salud óptima. Particularmente, preocupa la disminución del consumo de frutas y hortalizas frescas, lo que significa una reducción global de la cantidad de vitamina C disponible para satisfacer las necesidades del cuerpo.

La vitamina C, esencial para una amplia variedad de funciones
La vitamina C es una de las vitaminas que mejor se disuelven en agua y es esencial para una amplia variedad de funciones de las cuales dependen prácticamente todas las células del cuerpo. Esta vitamina es crucial para ayudar a reducir el nivel de colesterol en la sangre y ayudar a nuestro sistema inmunológico. Además, es necesaria para el crecimiento y reparación de tejidos, para la formación de neurotransmisores y el aumento de la absorción de hierro en el intestino.

La vitamina C es un poderoso antioxidante que protege el cuerpo de los efectos dañinos de la polución y los radicales libres. Por último, y no por ello menos importante, a la vitamina C se le han atribuido propiedades para prevenir el cáncer. Es un nutriente vital que no puede ser sintetizado por el cuerpo lo que hace que sea esencial encontrarlo en los alimentos. Por eso, para un país en el que cada vez se comen menos verduras y frutas puede llegar a ser un problema. Si además, a esto se le suma la afición que hay en España a fumar, entonces ya te encuentras con una combinación explosiva para tener problemas de salud. Sobre todo para los fumadores ya que el tabaco reduce la cantidad de vitamina C en el cuerpo y el riesgo es aún mayor.

La respuesta está, por supuesto, en encontrar formas de incorporar más fruta y verdura en la dieta y recuperar las viejas tradiciones, ¡Excepto fumar! Que, aunque el gobierno español adoptó nuevas medidas antitabaco en 2011, fue uno de los últimos países europeos en hacerlo y todavía llevará un tiempo hasta que rompa su estrecho vínculo con el tabaco. Por eso, se vuelve cada vez más importante incrementar el consumo de vitamina C y volver a los orígenes para que nos preocupemos más por nuestra salud, compremos más alimentos ricos en vitamina C como pimientos verdes y rojos, cítricos, fresas, tomates, brócoli y verduras de hoja. Por eso, para los fumadores que, simplemente, no pueden dejarlo o les resulta demasiado duro cumplir con las directrices dietéticas, ésta puede ser la única manera de avanzar. Con tan solo 250 mg de vitamina C al día se puede proteger nuestra salud. 


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