Calidad Pascual se convierte en una de las primeras empresas de alimentación en implantar este distintivo en sus envases.

Esta iniciativa está en consonancia con el Plan Director de Creación de Valor Compartido de la compañía y su apuesta por la gestión responsable de residuos.

Calidad Pascual se une a la iniciativa de Ecoembes y comenzará a incluir en los envases de todas sus marcas  su nuevo símbolo para el reciclado de envases. De esta manera, Calidad Pascual se sitúa como una de las primeras empresas en apoyar esta acción, intrínsecamente vinculada a su Plan Director de Creación de Valor Compartido y a la gestión del Impacto Ambiental.

Este nuevo distintivo es un sistema de información diseñado para ayudar al ciudadano a la correcta separación de los envases para su posterior reciclado; de manera que, con su uso continuado, el ciudadano se vaya acostumbrando al mismo e identifique rápidamente en qué contenedor depositar los envases.

El símbolo, presentado en un evento en la capital madrileña, es fácilmente identificable y se articula de manera diferenciada para cada uno de los 3 tipos de contenedores disponibles para la recogida selectiva de envases: azul, amarillo y verde.

El encuentro contó con la presencia de Francisco Hevia, director de Responsabilidad Corporativa y Comunicación, quien anunció que “el símbolo se implementará en la mayoría de los envases de las marcas del grupo: Pascual, Bezoya, Bifrutas, Vivesoy y Mocay”. Como continuó Hevia, para Calidad Pascual “reducir el impacto ambiental y concienciar a la sociedad es uno de los principales retos de Calidad Pascual. Por ello, hemos querido ser una de las primeras empresas en adherirnos a esta iniciativa de Ecoembes, con el fin de dar un paso más en la sensibilización social respecto al cuidado del medio ambiente”.

Calidad Pascual trabaja  tanto en la reducción del consumo de materiales utilizados en la fabricación de los envases, como en la incorporación de materiales sostenibles. El origen del papel con el que elabora el brik de leche procede de bosques gestionados de forma sostenible. Por ello, sus envases están certificados con el sello de FSC (Consejo Supervisor Forestal).

Este nuevo símbolo, que ahora incorpora, es de uso voluntario por parte de las empresas y su inclusión no supone ningún coste adicional. Además, se presenta en diferentes versiones (color, blanco y negro, bilingüe y multilateral), con el fin de facilitar su adaptación a las características y diseño de cada envase.