La cúpula mundial de Pfizer, con su consejero delegado Ian Read al frente, está en España para ponerse al mando de su filial en Madrid después de que la compañía despidiera a al menos 30 directivos y altos cargos por una supuesta infracción del ‘compliance’ de la compañía.

Como informó Redacción Médica, la razón de estos despidos han sido malas prácticas relacionadas con la comercialización y la difusión de Enbrel (etanercept), indicado contra la artritis. Esta habría sido la causa de los despidos citados, que han sido personalmente administrados por la junta directiva global de la compañía.

Sin embargo,  según fuentes del sector, se trata de una decisión muy tajante que no se habría tomado en el caso de tratarse de una compañía española o europea. La causa de esta actitud, cuentan, estriba en que la sede de Pfizer en España se rige por las leyes de Estados Unidos, que son las que se están aplicando en este caso, y son especialmente duras respecto a los conflictos de intereses y todo lo relacionado con prácticas corporativas deshonestas (gracias a la monitorización exhaustiva de llamadas teléfonicas y correos electrónicos que se hayan realizado con material laboral).

Esto explica que entre las causas de algunos de los despidos se encuentre el haber estado en copia de los correos investigados, como ha sido el caso del jefe de ventas de Andalucía.

El origen de esta crisis se encuentra en la denuncia que puso ante la casa matriz de Pfizer, Carlos Sánchez Luis, quien trabajó en el área de Enfermedades Inflamatorias de la multinacional americana y que no tenía buena relación con sus compañeros de departamento, ni con los del resto de la compañía. Posteriormente, fue trasladado a la filial en Francia, de donde fue despedido, para luego fichar por AstraZeneca en septiembre de este año, donde es nuevo director de la Unidad de Respiratorio, Inflamatorio y Autoinmune.

Negociaciones por los despidos

Entre las identidades de los despedidos (incluyendo numerosos delegados y hasta tres gerentes de área), hay al menos tres altos cargos de la compañía: Vicente Morales, director de Legal y Compliance del Consejo de Administración de Pfizer España y Sur de Europa; Juan José Francisco Polledo, director de Relaciones Institucionales y Comunicación del laboratorio, y Antonio Rojo, responsable de Gestión Hospitalaria a nivel nacional de Pfizer España.

Por lo pronto, las negociaciones sobre los despidos están navegando hacia buen término. A pesar de que Pfizer podría tener razones para que hacer que fueran procedentes, el laboratorio prefiere evitarse complicaciones y se están negociando indemnizaciones que corresponderían a despidos improcedentes.

Conmoción en el sector

Los despidos en Pfizer han convulsionado al sector farmacéutico (de hecho, no hay quien duda en apuntar que lo ocurrido no se había visto en España en al menos 20 años) y han provocado un ‘efecto dominó’ que está provocando que todas las matrices de multinacionales estén revisando sus códigos internos y ‘compliance’, para asegurar su obligado cumplimiento.

Por otro lado, fuentes de Farmaindustria aseguran que la patronal “no tenía conocimiento” de las prácticas que han provocado los despidos, pero que tampoco va a dar valoraciones al tratarse de una situación interna de una compañía.

Fuente: Redacción Médica