La farmacéutica multinacional arrastra una deuda cercana a los US$ 31.000 millones y ha visto como sus acciones han caído en un 90% en los últimos 12 meses y 76% durante el el último año.

Por esta razón la compañía ubicada en Québec, Canadá, decidió trabajar con Morgan Stanley, el banco de inversiones y agente de bolsa estadounidense, para poder mejorar su situación mediante la venta de sus activos dermatológicos.

El intenso escrutinio a las prácticas de fijación de precios de la compañía, recortes a la administración y la partida de su director ejecutivo, Mike Pearson, fueron retrocesos claves que le restaron valor a la farmacéutica.

Ahora, Valeant tiene como objetivo vender dos negocios relacionados a la dermatología, Obagi Medical Products y Solta Medical, con los cuales podría recaudar hasta US$ 500 millones y atraer el interés de otros fabricantes.

Previamente, la multinacional había adquirido Obagi -fabricante de productos para el cuidado para la piel con prescripción- por US$ 418 millones en 2013; y a Solta -quienes diseñan, fabrican y venden dispositivos médicos con aplicaciones estéticas como tratamientos para las arrugas o el acné- por US$ 250, meses después, ese mismo año.

Otras de las medidas con las cuales Valeant busca reducir su deuda son vender otras unidades farmacéuticas menores, como es el caso del tratamiento Provenge para el cáncer de próstata avanzado y algunos medicamentos que adquirió de Marathon Pharmaceuticals.

También reducirá su presencia en mercados emergentes, mediante la venta de activos, como en Latinoamérica y Egipto, donde cuenta con Amoun Pharmaceutical Co.