La inauguración de las nuevas oficinas responde a las necesidades de crecimiento de la compañía y a su filosofía basada en el coworking y la integración de departamentos.

La nueva sede corporativa, entre otras novedades, ofrece a sus profesionales la opción de contar con un servicio de telemedicina disponible en cualquier momento.

El Grupo Chemo está de estreno. La compañía se ha trasladado al edificio Ebrosa, en la calle Manuel Pombo Angulo en el barrio madrileño de Sanchinarro. Estas nuevas instalaciones, que albergan las oficinas centrales de la multinacional farmacéutica, ocupan una superficie de más de 3.200 metros cuadrados, distribuidos en dos plantas. En la actualidad trabajan cerca de 200 profesionales de la compañía.

El edificio, obra del arquitecto Antonio Lamela, se caracteriza por tener una estética moderna y muy vanguardista, que a la vez combina sistemas para favorecer la eficiencia y el ahorro energético.

En total, una veintena de salas, espacios abiertos y sin barreras, zonas de ocio y jardines verticales son algunas de las novedades de las que disfrutan desde ya los empleados del Grupo.

Según Leandro Sigman, chairman de Grupo Chemo, “este cambio es un reflejo más de cómo nos gusta trabajar en Chemo y de nuestra personalidad. Qué duda cabe que los edificios son el reflejo de las compañías”.

En este sentido, las nuevas oficinas destacan por ser un espacio único y compartido, diáfano, sin despachos y con numerosos lugares de coworking.

“Creemos en el trabajo en equipo y en compartir. Por ello, no disponemos de despachos como tal, para tener siempre la puerta abierta a nuestros profesionales y a sus ideas. Nuestro objetivo es promover entornos de emprendimiento y de creación en cualquier lugar”, señala Sigman.

La telemedicina, una realidad para los trabajadores del Grupo
Otra de las novedades que incorpora la nueva sede del grupo español es la sala doctor24, resultado del acuerdo entre la compañía del mismo nombre y Chemo, lo que permite a los empleados contar con un servicio de telemedicina en caso de necesitar atención médica –no de urgencia- durante la jornada laboral en cualquier momento.

En menos de dos minutos y con absoluta confidencialidad y privacidad, los trabajadores pueden tener un médico que en tiempo real les podrá tomar la tensión, pulsaciones, etc. y diagnosticar gracias a un avanzando sistema digital instalado en un box especial habilitado por la compañía.

Hasta el momento, se trata de una experiencia pionera en España en el ámbito empresarial y que el Grupo Chemo tiene previsto trasladar paulatinamente a todos sus centros de trabajo. En la actualidad, la sala doctor24 está operativa en Madrid, así como en la planta farmacéutica del Grupo ubicada en Azuqueca de Henares.

Más sobre el edificio
• REFERENTE. Obra del estudio Lamela, autor entre otros proyectos de la Terminal 4 del aeropuerto de Barajas.

• FACHADA SINGULAR. Una de las singularidades del edificio es su cerramiento de vidrio (“megapiel”) que amortigua la contaminación acústica.

• REDUCCIÓN DE CONSUMO. El edificio cuenta con paneles térmicos, solares fotovoltaicos, iluminación de bajo consumo y detectores de presencia.

• AHORROS. Se estima un ahorro anual de 86.000 euros, lo que se traduce en un 15% -50% menos de consumo energético.