La Organización Mundial de la Salud declaró el 1 de febrero de 2016 que el virus del Zika es una emergencia de salud pública a nivel internacional; en los últimos años el virus se ha propagado a más de 60 países y territorios con unas consecuencias devastadoras, entre ellos a Estados Unidos.

Una cantidad inicial de 19,8 millones de dólares se dedicará a la investigación preclínica y a la fabricación de la vacuna como preparación para la realización de ensayos clínicos en fase 1 en 2017.

La colaboración de Takeda con la BARDA, una división de la Oficina de la Secretaría Adjunta de Preparación y Respuesta del Departamento de Sanidad y Servicios Humanos de Estados Unidos, demuestra la importancia de las asociaciones globales y la innovación para hacer frente a las enfermedades infecciosas emergentes más problemáticas.

Takeda Pharmaceutical Company Limited ha anunciado que la BARDA, la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédica Avanzada, ha seleccionado a la unidad de negocio de vacunas de Takeda para que desarrolle una vacuna contra el virus del Zika con el fin de que sirva de apoyo a la respuesta contra el virus en Estados Unidos y las regiones afectadas de todo el mundo. La financiación inicial de la BARDA, una división de la Oficina de la Secretaría Adjunta de Preparación y Respuesta (ASPR) del Departamento de Sanidad y Servicios Humanos de Estados Unidos, es de 19,8 millones de dólares, que se dedicarán al desarrollo de la vacuna hasta los ensayos clínicos en fase 1, con una posible financiación total de hasta 312 millones de dólares si la ASPR/BARDA ejecutan todas las opciones a las que tienen derecho para que la vacuna se evalúe en ensayos clínicos en fase 3 y se presente una solicitud de autorización de comercialización de producto biológico en Estados Unidos.

La Organización Mundial de la Salud declaró el 1 de febrero de 2016 que el brote del virus del Zika es una emergencia de salud pública a nivel internacional. El 8 de febrero de 2016, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) incrementó su nivel de respuesta frente al Zika al más alto, el nivel 1. No existe una vacuna o un medicamento para el Zika, y la infección durante el embarazo puede causar un defecto de nacimiento grave llamado microcefalia y otros defectos cerebrales graves para el feto. La investigación actual indica que el síndrome de Guillain-Barré (SGB), una enfermedad del sistema nervioso poco frecuente, está muy relacionado con el Zika; sin embargo, sólo un pequeño porcentaje de personas infectadas recientemente por el virus del Zika han presentado SGB. Muchas personas infectadas por el virus del Zika no presentan síntomas o tienen solamente síntomas leves que duran de varios días a una semana. En los últimos años el virus se ha propagado a más de 60 países y territorios, entre ellos a Estados Unidos.

El Dr. Rajeev Venkayya, director general y presidente de la unidad de negocio global de vacunas de Takeda, ha señalado lo siguiente: “La emergencia por el virus de Zika exige acciones rápidas por parte de los gobiernos, las agencias de salud pública, las comunidades médica y científica, la industria y otras partes, y las asociaciones y colaboraciones son esenciales para el éxito. En la colaboración con la BARDA, Takeda está haciendo uso de su experiencia y sus conocimientos de primera categoría en el desarrollo de vacunas para enfermedades infecciosas emergentes y de sus excelentes equipos e instalaciones de fabricación en Hikari, Japón. Este programa para desarrollar una vacuna contra el Zika se une a nuestro trabajo en el dengue, las infecciones por los norovirus, nuestra asociación con el gobierno japonés sobre la gripe pandémica y la colaboración anunciada recientemente con la Fundación Bill y Melinda Gates para ayudar a erradicar la polio. Estos esfuerzos para desarrollar una vacuna contra el virus del Zika refuerzan el compromiso de Takeda de mejorar la salud de las personas de todo el mundo, incluidas las poblaciones más vulnerables que están amenazadas por el Zika”.

Teniendo en cuenta el compromiso del gobierno japonés de estar preparado frente a brotes de enfermedades infecciosas, recientemente recalcado por el primer ministro Abe en la Cumbre del G-7 celebrada en Ise-Shima, Japón, Takeda está manteniendo conversaciones con la secretaría del gabinete de la oficina del primer ministro sobre la posible participación de agencias sanitarias japonesas en esta colaboración. Takeda está trabajando con la ASPR/BARDA y con el gobierno japonés para analizar más en profundidad estas oportunidades.

Según los términos del acuerdo, Takeda desarrollará una vacuna inactivada, adyuvante y completa con todos los componentes del virus del Zika. Los objetivos de la primera fase del trabajo son desarrollar y producir la vacuna en investigación y realizar estudios preclínicos, presentar una solicitud de autorización para la investigación de un fármaco nuevo a la Food and Drug Administration de Estados Unidos y llevar a cabo un ensayo clínico en fase 1. La vacuna se fabricará en las instalaciones de Takeda en Hikari, Japón.