El Teaming de Cinfa colabora con cuatro nuevos proyectos

11/5/2017
Enviar a un amigo
Imprimir en PDF
El Teaming de Cinfa colabora con cuatro nuevos proyectos
Categorías:
Laboratorios  

Los trabajadores del laboratorio han reunido ayudas para un niño enfermo, la Fundación Juan Bonal, el DCA infantil y una ONG que actúa en Etiopía.

Esta iniciativa de solidaridad en equipo acaba de poner en marcha una nueva ronda, cuyas iniciativas ya han sido elegidas por los ‘teamers’.

La quinta edición del ‘Teaming’ de Cinfa ha finalizado con la colaboración con cuatro proyectos sociales muy diversos elegidos por los trabajadores del laboratorio. En estos meses, los ‘teamers’, junto con la propia empresa, que duplica la cantidad reunida, han entregado 3.500 euros a Xabier, un niño navarro aquejado de una lesión cerebral; a la Fundación Juan Bonal; a una clínica de rehabilitación para niños con DCA y también a la ONG Ambessa, que actúa en Etiopía.

Xabier es un niño de 4 años que sufre una lesión cerebral desde su nacimiento que le afecta a nivel motor, por lo que no puede andar ni comer solo, ni tampoco mantenerse sentado, por ejemplo. A lo largo de su corta vida se ha sometido a diferentes terapias y operaciones para mejorar su situación y, tras viajar a Barcelona, Dinamarca, Estados Unidos o Ucrania, es en Madrid donde han encontrado un método diferente que le está ayudando a mejorar su calidad de vida. En concreto, la llamada Terapia Neurólogica ABR (Rehabilitación Biomecánica Avanzada) es un método danés que trabaja el cuerpo a nivel interno y con varios materiales, buscando la reconstrucción de la estructura músculo esquelética, lo que permite restablecer las funciones motoras del paciente de forma espontánea.

La madre de Xabier cuenta que el camino hasta este punto “ha sido una lucha continua, empezando por la dificultad de hallar un diagnóstico claro, siguiendo con el pronóstico tan negativo que nos dieron y terminando con la carencia de terapias dirigidas a niños con la que nos encontramos”. Pero la reacción de esta familia ha sido “no conformarnos y no quedarnos quietos. Nos hemos movido por todas partes para probar cualquier tipo de rehabilitación. Ahora estamos contentos, porque con este método estamos notando ciertas mejoras”.

Sin embargo, para que sea efectiva, la ABR requiere de tres costosas sesiones de entrenamiento al año, en las que se valora a Xabier y se capacita a sus padres para que ellos mismos puedan realizarle el tratamiento diario, basado en ejercicios. Es decir, que “después de acudir a la clínica en Madrid, nosotros seguimos trabajando cuatro horas diarias con él para que pueda controlar el tronco, las piernas y los brazos y consiga autonomía”, apunta su madre. “En la clínica nos enseñan los ejercicios y nos mandan a casa; la inversión y el esfuerzo es nuestro y de él, claro, que es el que está peleando por llegar a defenderse en la vida como cualquier otra persona”.

La ayuda de los ‘teamers’ a este proyecto, llamado ‘Unas alas para Xabier’, se ha destinado a financiar una de las sesiones de ABR en Madrid, de forma que el laboratorio ha contribuido a que este niño esté más cerca de esas “alas” que tanto necesita, ayudando a que su espalda pueda sostenerle y sus extremidades no se queden rígidas.

María Alcaiza, del Departamento de Desarrollo de Personas, presentó este proyecto, pese a que no conocía con anterioridad a Xabier. Recuerda que “cuando estuve con él y su familia, entendí la esencia del ‘Teaming’ y la importancia de colaborar e impulsar estas iniciativas. Ellos me abrieron no solo su casa, sino su historia, su amor por su hijo y su lucha constante, sin tregua. Son unos héroes y esta ayuda es un empujoncito de solidaridad”, asegura. Como su compañera, Juanjo Martínez, del área de Almacén de Cinfa y que también abanderó el proyecto, destaca “la gran sonrisa y la fuerza que desprende Xabier, pese a su situación. Para mí es un luchador nato y un ejemplo de superación. Saber que con este pequeño gesto hemos dado alas a la ilusión de un niño es una sensación muy especial para todos los que formamos Cinfa”.

Un futuro digno para los niños de Nicaragua
Por otro lado, Miren Osés, del Departamento Médico, fue la impulsora del proyecto ‘Creación de oportunidades para jóvenes con capacidades especiales a través de cursos profesionales en Nicaragua’, de la Fundación Juan Bonal y se muestra agradecida a todos sus compañeros que lo han hecho posible. “Aportar nuestro grano de arena es lo mínimo que podemos hacer”, añade.

Este iniciativa se trata de un Centro de Educación Especial con estudiantes internos que acoge a niños de entre 6 y 15 años de edad y que tiene como objetivo ofrecerles una educación a nivel primario y prepararlos para un oficio”, cuenta José Carlos Navarro, responsable de proyectos de la Fundación.

Este centro, situado en Ciudad Darío, lleva funcionando desde 1977 y poco a poco ha ido evolucionando hasta convertirse en un hogar escuela único en el país, ya que viven internos 43 niños que padecen problemas de sordera e hipoacusia procedentes de todo el país. Junto al centro, hay una escuela de educación especial, que alberga a unos 180 niños con problemas de aprendizaje y a 25 niños que reciben educación no formal. El representante de la Fundación añade que “también contamos con el comedor Juan Bonal, que atiende a 80 niños en situación de exclusión social, procedentes de colegios públicos de barrios cercanos. Así mismo, el internado Santa Ana acoge a 20 chicas que desean estudiar, pero que no tienen un colegio cerca o su situación familiar se lo dificulta”.

Todos estos niños y adolescentes asisten a actividades de carpintería, manualidades, bisutería o dibujo, entre otras. “Se trata de dar una formación básica y una capacitación laboral –concreta José Carlos-: en el taller de repostería, los bizcochos son preparados por los futuros cocineros; en el taller de artesanía de la madera, los niños aprenden a manejar el torno y a tallar sobre ella diferentes motivos del país; en el taller de costura se les enseña a manejar la máquina y a realizar vestidos y ropas, ya que muchas familias podrán salir adelante cosiendo. En definitiva, son oficios que posibilitarán que estos jóvenes desarrollen capacidades profesionales que les permitan tener una oportunidad”, resume.

La ayuda de los ‘teamers’ ha servido para reforzar la sostenibilidad del Hogar Escuela en general. “En concreto, el dinero reunido equivale a la atención nutricional de unos 40 niños del centro durante un año”, puntualizan desde la Fundación Juan Bonal. “Pero lo más importante es que gracias a estas ayudas estamos atendiendo a niños que de otra forma quedarían totalmente excluidos de la sociedad, ahora como menores y en un futuro como personas sin apenas opciones de desarrollar una vida digna”.

Enfermos recuperables
El tercer proyecto del ‘Teaming’ en Cinfa tiene que ver con el ictus infantil y se ha llevado a cabo a través de Cáritas, junto al Instituto Chárbel Neurorrehabilitación y la UCI Pediátrica del Hospital Puerta del Mar, en Cádiz. Concretamente, la solidaridad de los trabajadores de Cinfa se ha traducido en tratamientos de neurorehabilitación para dos niños afectados por una lesión neurológica.

Este tratamiento lo reciben en el Instituto Charbel, una clínica especializada en tratar el daño cerebral adquirido que nació en 2008 gracias al empeño de Joaquín Gómez Cangas-Argüelles. Este farmacéutico sufrió un ictus hace 10 años y a día de hoy es capaz de explicar de viva voz su caso. “Cuando me convertí en enfermo cerebral padecí en primera persona el desamparo de una rehabilitación insuficiente. La Seguridad Social te deja vivo, pero nada más; no se dan cuenta que somos enfermos recuperables”. Por eso, Joaquín decidió poner en marcha en Jerez esta clínica especializada, donde atienden a niños y a adultos de toda la comunidad andaluza. Allí aplican un tratamiento intensivo e interdisciplinar con neuropsicólogos, fisioterapeutas, logopedas, rehabilitadores, terapeutas ocupacionales… “Todo tipo de profesionales y muchas horas de trabajo diario y personalizado, que es lo necesario para llevar a cabo una buena rehabilitación y conseguir avances”, señala Joaquín. “Yo ahora puedo caminar, hablar, conducir y hasta navegar, y quiero que sea posible que otras personas en la situación que yo estuve puedan rehabilitarse. Por ejemplo, ahora tenemos a un chico de 3 años con DCA debido a un accidente y a un adolescente con lesión cerebral cuyos padres están en paro y no pueden costear las terapias necesarias. En la clínica estamos trabajando con ellos gracias a estas personas de Cinfa, que ni siquiera les conocen. Esto es algo maravilloso”.

Manuel Herrera, jefe de ventas de la Unidad de Especialidades del laboratorio en Andalucía, fue testigo del trabajo que realizan en la clínica y por eso presentó este proyecto a sus compañeros. “Me impactó mucho la forma en que llegan los niños y cómo evolucionan. Todo lo que sea ayudar a las personas, y más sin son niños, conlleva algo impresionante”, expresa.

Ayuda directa a las viudas etíopes
El último proyecto del ‘Teaming’ une Pamplona con Holetta, un pueblo de Etiopía, a través de la ONG Ambessa. Esta organización, como relata David Solana, uno de sus delegados, “lleva a cabo un proyecto de amparo, educación, alimentación, techo y ayuda sanitaria para las mujeres etíopes viudas y sus hijos, quienes, al fallecer el marido y padre, se ven condenados a la pobreza y la miseria”.

La asociación la forman varios matrimonios de diversas provincias españolas, todos ellos padres adoptivos de niños etíopes que, al viajar al país y ver las mejorables condiciones en que se encontraban estos pequeños en las casas cuna, decidieron crear la ONG con el propósito de ayudarles de una manera más eficiente y humana. Entre otras acciones, pusieron en marcha una casa de acogida que alberga a unos 12 niños de entre 3 y 10 años y da de comer a otros 80. Su objetivo ahora, tras adecuarla recientemente, es dotarla de una granja con gallinas y vacas, una zona de cultivo y, sobre todo, con casas seguras para que vivan las viudas y sus familias. “Nuestros esfuerzos están encaminados a atender a este colectivo tan desfavorecido, no solo cubriendo sus necesidades básicas, sino también ocupando a las mujeres en las tareas propias del comedor, la compra o la huerta, para que puedan ganar un salario y salir adelante”, indica el delegado.

La ayuda recogida por los trabajadores de Cinfa viaja directamente a este rincón de África en la mochila de David, que en los próximos días se marcha a Holetta para seguir avanzando con el proyecto. “Estamos muy agradecidos por este gesto, y todos los que han puesto su granito de arena deben saber que su ayuda es tan necesaria como efectiva, porque realmente llega y sirve para mejorar la vida de estas personas que están al otro lado del mundo”, asegura. “Somos una ONG familiar y pequeña, pero con aportaciones y el esfuerzo de los voluntarios estamos consiguiendo cosas muy valiosas”, concluye.

Desde el departamento de Administración del laboratorio, Susana Arroyo fue quien puso en común esta iniciativa que sus compañeros eligieron. "Lo que a ti te parece poco, en realidad es mucho. Eso es lo que conseguimos todos los trabajadores de Cinfa con la aportación del ‘Teaming’ y, en este caso, hemos podido acercar Pamplona y el pueblo africano de Holetta, echando una mano a la gente etíope”, resume. 

La sexta edición, en marcha
La marea del ‘Teaming’ en Cinfa no cesa y los trabajadores ya han presentado y elegido los proyectos que se abordarán en la siguiente edición, la sexta. Los niños son, una vez más, los protagonistas, aunque también hay iniciativas de ámbito internacional y de apoyo a asociaciones sociales de diferentes colectivos. Cada uno de ellos recibirá una donación de 3.500 euros, reunidos entre los trabajadores y la empresa.

Otras noticias: