La farmacéutica estadounidense se hará con una compañía especializada en el descubrimiento de inhibidores de la tirosina de quinasa para tratar enfermedades oncológicas.

Merck Sharp & Dohme (MSD) también quiere hacerse un lugar en sector oncológico. La compañía estadounidense ha llegado a un acuerdo para hacerse con el 100% de ArQule, una biotech especializada en el descubrimiento de inhibidores de la tirosina de quinasa para tratar distintos tipos de cáncer. Para ello, MSD desembolsará 2.700 millones de dólares (2.440 millones de euros), según ha informado en un comunicado.

El producto estrella de ArQule es la molécula ARQ-531, un fármaco que se introduce por vía oral y que se utiliza en el tratamiento de células B malignas. Actualmente, este candidato se encuentra en los estudios de fase II, una etapa en donde se empieza a comprobar la eficacia del medicamento en pacientes enfermos.

“ArQule ha obtenido múltiples inhibidores que tienen propiedades muy importantes”, ha señalado Robert Perlmutter, presidente de MSD. “Esta adquisición fortalece el pipeline de la compañía con una serie de activos estratégicos”, ha añadido el directivo.

MSD completará la adquisición a través de una empresa subsidiaria, la cual ofrecerá 20 dólares (18 euros) por cada acción de ArQule, más del doble respecto al precio de los títulos a cierre de la sesión del pasado viernes 6 de diciembre. Según las previsiones de la compañía, la transacción se completará en el primer trimestre de 2020.