La crisis del Covid-19 ha reforzado y acelerado los planes de transformación digital de la farmacéutica Galenicum, que ya estaban en marcha. Estos últimos meses han sido una prueba de fuego para la empresa, pero también la confirmación de que la tecnología es transformadora y ayuda a eliminar barreras en ciertos procesos y rutinas que no suelen ser eficientes.

Uno de estos procesos es la firma de documentos: exige presencia física de las personas que tienen que firmar, exige imprimir papel, exige mensajería. Demasiadas exigencias, demasiados recursos, poco sostenible en un mundo cada vez más digital.

Para agilizar todos sus procesos de gestión de contratos, tanto como para respetar las medidas de distanciación social y facilitar el teletrabajo, Galenicum decidió incorporar la solución de firma electrónica de Signaturit. Los trabajadores de Galenicum pueden ahora firmar de manera digital todos tipo de documentos esenciales a su actividad, con plenas garantías legales y de seguridad.

“La implementación de Signaturit ha sido una de las cosas más sencillas y con mayor impacto en el día a día de la gestión, especialmente ahora que hemos estado trabajando en remoto. Ya conocíamos la herramienta a través de algún proveedor con el que ya firmábamos así los contratos, pero no imaginábamos lo fácil que sería la transición: en tan solo dos semanas hemos conseguido empezar a trabajar con ella, y tanto el equipo de Legal, como el de People han adoptado de inmediato la herramienta”, comentan Joan Sistachs, Chief Information Officer y Maria del Mar Fernandez, Chief People & Transformation Officer de Galenicum.

La tecnología no transforma por si sola, transforma si es fácilmente adoptada por las personas que la tienen que utilizar: implementación sencilla, facilidad de uso, valor añadido incuestionable. Y eso es lo que ofrece Signaturit. Para ambos responsables “Signaturit se ha destapado en el Covid, pero sin duda ha venido para quedarse”.