Más de 118.000 nuevos pacientes se han tratado durante 2019 en España con medicamentos fruto de la investigación de Lilly

16/7/2020
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Más de 118.000 nuevos pacientes se han tratado durante 2019 en España con medicamentos fruto de la investigación de Lilly
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Lilly ha publicado su Estado de Información No Financiera (EINF) con el reporte de su impacto en nuestro país a nivel social, medioambiental y de buen gobierno.

Entre los hitos de 2019 destacan los 35 años de su Centro de I+D y ser calificada como mejor empresa para trabajar por el ranking Great Place to Work.

Lilly ha hecho público su Estado de Información No Financiera (EINF) 2019 en el que recopila el reporte de su desempeño en la sociedad, buen gobierno, y medioambiente (SGE). Este documento refleja también el impacto de su actividad en España, ya que cuenta con un Centro de Investigación preclínica y una planta de producción que exporta a 125 países. Su esfuerzo innovador ha logrado en 2019 que 118.406 nuevos pacientes, hayan sido tratados en nuestro país.

El EINF de Lilly recoge que en 2019 han sido 58 millones de euros los que ha destinado a la investigación preclínica y clínica.  Las cifras de la planta de producción alcanzan los 59 millones de estuches fabricados, los 1.662 millones de euros de facturación de los que 372 son ventas en el mercado español.

En el EINF se materializa nuestro empeño por hacer que la gente pueda vivir más años, de forma más sana y activa”, ha explicado Nabil Daoud, presidente de Lilly España, Portugal y Grecia, que añade: “esto lo hacemos mediante la investigación y desarrollo de medicamentos, pero también estamos comprometidos con la generación de valor en nuestra sociedad, impactando de forma positiva en las comunidades donde operamos y reduciendo al máximo los impactos en el medioambiente, todo ello apoyándonos en criterios de buen gobierno cimentados en nuestro código de conducta”.

Generación de Valor en el ámbito de la ciencia y la salud
En 2019, el Centro de Investigación de Alcobendas celebró su 35 aniversario. En este centro un centenar de científicos trabajan cada día en las fases más tempranas de la investigación. Además, Lilly lleva a cabo 92 estudios clínicos, a través del trabajo con 650 equipos y que involucran a 2.400 pacientes.

Lilly organiza su trabajo en tres unidades de negocio: Diabetes, Oncología y Biomedicinas y gracias a la constante colaboración con tres de sus principales grupos de interés: las asociaciones de pacientes, los profesionales sanitarios y la administración sanitaria. Desde las tres áreas se proporciona a los profesionales y gestores sanitarios información sobre los tratamientos que desarrolla y sobre las enfermedades en las que trabaja, a la vez que se colabora con las asociaciones de pacientes para prevenir estas patologías, concienciar de los problemas que traen asociados y ayudar en el cumplimiento terapéutico.

La Fundación Lilly tiene como objetivo fomentar la ciencia, contribuir a mejorar la práctica de la medicina y promover los valores del humanismo. En 2019 ha sido reconocida con uno de los premios de Educación Continuada de los Profesionales de la Salud de la Fundación Iberian Livemed Institute (ILI) por la labor realizada en el ámbito de la formación de los profesionales sanitarios.

Los empleados, primer eslabón del impacto social
Lilly es consciente de la importancia de su equipo humano para llevar a cabo su misión.  Por ello, la empresa apuesta por la creación de empleo de calidad. Más del 90% de la contratación es indefinida y en 2019 se impartieron 54.441 horas a la de formación a la plantilla.

Trabaja en la promoción de la diversidad con un equipo de empleados de diferentes áreas, edades y nivel de responsabilidad: los 'Diversity Champions'. El 53,05% de la plantilla son mujeres, el 44,33% de los cargos de responsabilidad (Dirección y Mandos) están ocupados por mujeres. En 2019 la filial española se sumó a la iniciativa global 'ALLY' iniciativa que persigue que por lo menos un 10% de la plantilla se declare visiblemente “aliado” de la diversidad LGTBI, objetivo superado entre los empleados en España.

La percepción de los empleados y las buenas prácticas y políticas de cultura organizacional hicieron que Lilly fuera reconocida el año pasado entre las empresas de entre 501 y 5.000 empleados como la mejor empresa para trabajar en nuestro país.

Lilly mejora su huella social a través de programas para el fomento de la innovación como Emprende inHealth para el apoyo al emprendimiento social en el ámbito de la salud, desarrollado junto a UnLtd Spain, impacta positivamente en tres niveles: en la empresa, en la sociedad y en los emprendedores. En 2019, los 69 empleados participantes de Lilly llevaron a cabo 549 horas de voluntariado entre actividades de mentoring, asesoramiento y apoyo directo a los seis emprendedores de la cuarta edición.

Además de este programa, la compañía cuenta también con la iniciativa #desafíoPRO para la prevención del fracaso escolar a través del emprendimiento social y el desarrollo de las capacidades (soft skills) de los jóvenes. El año pasado 33 voluntarios de Lilly ayudaron a 117 estudiantes de secundaria, impartiendo 20 horas de formación e inspiración para que desarrollaran y adquirieran conciencia sobre sus capacidades (320 horas de trabajo en el aula + 256 horas de formación a voluntarios).

Reducción en un 2,3% de su huella de carbono
Además del impacto económico y social, Lilly también ha trabajo en su huella medioambiental. Entre las medidas más destacadas, Lilly obtuvo el 100% de su energía eléctrica de fuentes renovables en 2019 y redujo en un 61,8% sus emisiones de CO2 eq/m2. Entre los logros de la compañía, también se encuentra la mejora en un 8% de la eficiencia en la generación total de los residuos del complejo industrial, así como la reducción en un 2,3% de su huella de carbono. Lilly no envía ningún residuo a vertedero.

Su proceso de escucha de las demandas sociales se ha visto reflejado en 2019 con una iniciativa para la eliminación del uso de plásticos efímeros en sus instalaciones. Además, desde hace 10 años, ha reducido drásticamente el uso de plástico en sus procesos de empaquetado con el objetivo de llegar a los 5.000 kg/año en 2021. 

Gestión sostenible desde el buen gobierno
La organización se esfuerza para que sus principios de responsabilidad social se integren también en la cadena de suministro, aplicando requerimientos y criterios de compra sostenible. En línea también de su apuesta por nuestro territorio, en 2019 el 86% de sus compras se realizaron a proveedores nacionales, lo que supone el 72% de la facturación.

Otra de las medidas que Lilly ha implementado a lo largo de 2019, ha sido mejorar la identificación, segmentación y priorización de sus grupos de interés, para establecer un diálogo fluido y abierto con ellos y, de esta manera, integrar sus preocupaciones sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y en las relaciones con sus interlocutores.

Este diálogo, que Lilly ya venía haciendo históricamente, se ha perfeccionado mediante una metodología basada en tres fases y cuyo proceso terminará en 2020 con la celebración de mesas de diálogo y co-creación de acciones conjuntas entre la compañía y estos grupos.

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