El presidente de la COFM pide concertar los nuevos servicios prestados durante la pandemia y abrir la farmacia a la vacunación

27/7/2020
Enviar a un amigo
Imprimir en PDF
El presidente de la COFM pide concertar los nuevos servicios prestados durante la pandemia y abrir la farmacia a la vacunación
Categorías:
Farmacia comunitaria  

Prestaciones como la atención farmacéutica domiciliaria, la dispensación de medicamentos hospitalarios o la renovación automática de prescripciones han evitado contagios y garantizado la continuidad de los tratamientos a la población más vulnerable.

El curso La profesión farmacéutica frente al coronavirus celebrado en El Escorial reconoce el trabajo desarrollado por la profesión durante los meses de pandemia.

De izquierda a derecha: Luis González Díez, presidente del COFM; Víctor Briones Dieste, vicerrector de Estudios de la Universidad Complutense de Madrid (UCM); e Irene Iglesias Peinado, decana de la Facultad de Farmacia de la UCM.

Las actuaciones que los farmacéuticos hemos llevado a cabo durante la crisis para garantizar la continuidad asistencial o la adherencia y seguimiento de los tratamientos de los colectivos más necesitados y vulnerables deben mantenerse e integrarse en el sistema de salud”. El presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), Luis González Díez, reclamó ayer “los cambios que sean necesarios”, ya sean en el ámbito legislativo, organizativo o profesional, para desarrollar el papel asistencial y sanitario de los farmacéuticos que han desempeñado durante la pandemia y estar así mejor preparados ante una posible ola de contagios por COVID-19.

Durante la inauguración del curso La profesión farmacéutica frente al coronavirus en El Escorial, Luis González resaltó la respuesta sanitaria de todos los farmacéuticos de hospitales, de atención primaria y salud pública, de los laboratorios de análisis clínicos, de la industria y la distribución o en las 22.000 oficinas de farmacia abiertas en España para garantizar la medicación a más de 25 millones de pacientes en tratamiento y ofrecer la mejor información y consejo a la población sobre prevención o abordaje terapéutico de la enfermedad, en tiempos de gran incertidumbre y de desinformación y noticias falsas.

Gracias a nuestra actuación profesional, hemos reducido el riesgo de contagio, hemos devuelto la tranquilidad a muchos ciudadanos y hemos evitado miles de consultas a un sistema de salud que durante los largos meses de marzo y abril dio la impresión de estar completamente desbordado por la COVID-19”, aseguró durante una mesa redonda que también contó con la presencia del presidente del Grupo Cofares, Eduardo Pastor; la decana de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid, Irene Iglesias; y la vocal de Salud Pública del COFM, Susana Belmonte.

Medidas como la Atención Farmacéutica Domiciliaria, la renovación automática de recetas en tratamientos crónicos por 90 días, la dispensación de medicamentos sujetos a visado o la colaboración para dispensar medicamentos con la Farmacia Hospitalaria “han sido muy eficaces y eran y siguen siendo completamente necesarias”, defendió el presidente del COFM.

Asimismo, subrayó la necesidad de “concertar e incluir en la cartera de servicios farmacéuticos todas aquellas prestaciones que han demostrado su utilidad y eficiencia”, además de contar más con los farmacéuticos y aprovechar el potencial sanitario de la red de oficinas de farmacia.

Farmacias centinela y campaña de vacunación contra la gripe
Dos intervenciones que podrían suponer un gran beneficio para la sanidad y los pacientes son el uso de la red de Farmacias Centinela de la región como sistema de alerta temprana para detectar casos de contagio y la participación activa de la farmacia en la próxima campaña de vacunación contra la gripe. El presidente del COFM se preguntó de qué forma las autoridades sanitarias pretenden elevar la cobertura de vacunación en 20 puntos, hasta el 75% del colectivo del riesgo fijado, y destacó la oportunidad de que las farmacias colaboren para conseguir esta meta de Salud Pública, una de las políticas clave para evitar que coincidan en el tiempo la circulación simultánea de los dos virus. 

Por su parte, el presidente del Grupo Cofares reconoció el esfuerzo del sector para responder al “mayor test de estrés que ha vivido la cadena farmacéutica” y garantizar que “no haya faltado ni un medicamento” a los pacientes durante la pandemia. Eduardo Pastor señaló que Cofares invirtió 52,2 millones de euros en comprar productos de prevención contra la COVID-19 para el mercado español. También hizo un llamamiento para “aprovechar la red de oficinas de farmacia y la distribución farmacéutica”. En su opinión, el sector está capacitado y es “un termómetro de salud para detectar cualquier consumo farmacéutico anómalo en cualquier punto de España”.

“Uno de los momentos más difíciles de su historia”
Durante la jornada, distintos expertos analizaron la actuación de los farmacéuticos durante la crisis sanitaria. Pilar Varela Gallego, vocal de Docencia y Universidades del COFM, destacó “el comportamiento ejemplar y heroico de toda la cadena del medicamento para asegurar la continuidad de los tratamientos de los pacientes”. Industria, distribución y farmacéuticos de farmacia hospitalaria y oficina de farmacia han trabajado juntos y coordinados para garantizar el acceso a los medicamentos de 25 millones de pacientes bajo tratamiento en España o de los pacientes hospitalarios externos a través de la dispensación en la oficina de farmacia.

Si bien los medicamentos llegaron con normalidad a las oficinas de farmacia gracias al trabajo de industria y distribución, sí reconoció que los productos sanitarios de protección, como las mascarillas, fueron “un talón de Aquiles del sector en los momentos más duros de la pandemia”. Estos productos COVID-19 como mascarillas, guantes, geles hidroalcohólicos, termómetros o pantallas, se convirtieron en “un rompecabezas para la distribución y la farmacia”, que siempre actuaron bajo los criterios de buenas prácticas de la distribución, validando proveedores y productos y respetando la normativa vigente, aseguró Pilar Varela.

Por último, se centró en la labor de las oficinas de farmacia madrileña que ha vivido, según esta farmacéutica, “uno de los momentos más difíciles de su historia en el afán de atender a la población y que ha acabado pagando un alto precio en vidas y contagios”. Gestión de desabastecimientos de material de protección, detección de contagios, atención a personas con síntomas, atención telefónica y a domicilio, consultas sobre síntomas menores, cribado de pacientes, dispensación excepcional de medicamentos, entrega a domicilio son algunas de las actuaciones llevada a cabo por los farmacéuticos durante la crisis sanitaria en un entorno de gran incertidumbre e inseguridad, apuntó.

“Resultados en menos de hora y media”
Clara Martínez Gaite, vocal de Especialidades del Laboratorio Clínico del COFM, incidió en el “enorme reto que está suponiendo para los laboratorios clínicos el diagnóstico, pronóstico y seguimiento de la enfermedad a través de pruebas fiables y específicas”. Esta experta abogó por el uso de test diagnósticos, como reclamó la OMS, pero teniendo claro para qué. “Hay que hacer el test adecuado en el momento oportuno para que sean de utilidad”, según precisó.

De cara a la segunda oleada del virus, Clara Martínez señaló que la industria de diagnóstico ha lanzado ya al mercado técnicas de diagnóstico PCR que ofrecen los resultados en menos de hora y media. Según esta especialista, esta técnica está especialmente indicada para pacientes sintomáticos y control de contactos. En cualquier caso, recomendó prudencia a la hora de interpretar los resultados de la técnica PCR, sobre todo, cuando es negativa porque hay falsos positivos. “El mayor número de errores se comete en la fase preanalítica”, indicó.

Por otra parte, cuestionó los resultados del estudio de seroprevalencia nacional sobre el porcentaje de pacientes contagiados que han perdido la inmunidad. “No acabo de creérmelo, creo que es un problema metodológico. Los anticuerpos no se pierden en dos meses. No me cuadra en mi experiencia personal”.

Profesionalización y humanización del farmacéutico
El doctor Julio Zarco, presidente de la Fundación Humans, reivindicó los valores profesionales que tienen que ver con la humanización durante una pandemia que –subrayó- ha transformado a los profesionales sanitarios, los pacientes y también los espacios de salud, como hospitales, centros de salud y farmacias. En este sentido, el también director de la Clínica de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid considera que “los farmacéuticos han sido los héroes silenciosos de la pandemia”. En su opinión, los profesionales sanitarios “se han reencontrado con la esencia de la profesión, que es el trato al necesitado de nuestros cuidados”.

Prácticas tuteladas
Por su parte, la decana de la Facultad de Farmacia de la UCM, Irene Iglesias, desgranó las actuaciones llevadas a cabo por la Universidad para adaptarse a la enseñanza a distancia y asegurar la  continuidad de la formación de los alumnos. Agradeció la labor del COFM para recuperar en junio las prácticas tuteladas para seguir prestando formación presencial a los alumnos en las oficinas de farmacia. Asimismo, mostró su incertidumbre sobre el próximo curso que estará condicionado por la situación sanitaria. La Universidad trabaja ya en tres escenarios, dependiendo de si la enseñanza podrá ser presencial, telemática o bimodal, con prácticas en laboratorios presenciales y clases magistrales online, haciendo un esfuerzo por que la enseñanza de los alumnos de primer curso sea presencial respetando las medidas de seguridad. En cualquier caso, “la Universidad está preparada para pasar a una docencia no presencial de un día para otro”, aseguró Irene Iglesias.

“Agentes de salud”
Por último, la vocal de Salud Pública del COFM y jefa del Área de Nutrición y Estilos de Vida de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Susana Belmonte, detalló el trabajo desarrollado desde su departamento para elaborar protocolos e informar a profesionales y pacientes sobre el virus, a medida que se tenía más conocimiento sobre el agente infeccioso, así como la labor llevada a cabo para notificar casos, registrarlos y proceder cuando los pacientes estaban aislados en sus domicilios. Recalcó el papel jugado por la farmacia como un “espacio idóneo para difundir información a la población, en un momento en que se mantenían abiertas a la población”.

El farmacéutico de oficina de farmacia es una agente de salud y hemos apoyado esa labor. Forma parte de sociedades científicas, participa activamente de la actividad del Colegio para ofrecer una visión comunitaria de los problemas de salud pública; trabajando juntos conseguimos mucho. Nos queda mucho, tenemos la experiencia, la capacidad de trabajo y hay que sentirse orgullosos de ser farmacéuticos”, finalizó Susana Belmonte.

Patrocinado por el laboratorio Aristo Pharma Iberia, el curso estuvo dirigido por María P. Gómez-Serranillos Cuadrado, catedrática de Universidad del Departamento de Farmacología, Farmacognosia y Botánica de la Facultad de Farmacia de la UCM.


Otras noticias: