Las arrugas son el resultado del envejecimiento cronológico así como sobre todo el resultado del daño solar, del incremento de la flacidez de la piel y de la consecuente pérdida de elasticidad. Así que las cremas antiarrugas deberán incluir ingredientes efectivos para tratar directamente dichas causas. Y aunque sí que es cierto que el mundo del marketing de las cremas antiarrugas es digno de un estudio en profundidad….existen ciertos ingredientes que en mi opinión deberían estar presentes en una crema antiedad.

En el mundo de los productos de belleza, quizás no haya una categoría más saturada que el mercado de las cremas antiarrugas. Es por ello que debemos ser realistas en las promesas que ofrecemos así como basar siempre nuestra recomendación, tal y como he comentado,  en cosméticos que incluyan ingredientes antiedad con eficacia respaldada por la ciencia.

Porque si elegimos una  fórmula correcta que contenga algunos de los ingredientes antienvejecimiento probados por la ciencia y eficaces que vamos a mencionar,  la usamos con diligencia y con un poco de  paciencia… funcionarán.

La edad a la que debemos empezar a usar una crema antiarrugas dependerá en gran medida de cuales sean los factores externos e internos que afectan a la calidad de nuestra piel. Dicho lo cual, en términos generales, a mediados de los 20 es un buen momento (es cuando empiezan a disminuir ya drásticamente nuestros niveles de colágeno cutáneo)  para empezar ya una rutina antienvejecimiento que incluya una crema antiarrugas.

Protección solar: el mejor antiedad
El primer paso antiedad y antiarrugas sería una crema protectora solar. En primer lugar porque si no utilizamos un protector solar en nuestra rutina cosmética, ésta carecerá de sentido. Nunca debemos olvidar (y debemos transmitir este mensaje siempre a nuestro público de la farmacia) que es esa exposición solar diaria la que más envejece nuestra piel.

Siempre recomendaremos un protector solar con protección frente a UVB 50+ (el máximo factor  permitido), con elevada protección frente a UVA (se trata de la radiación que más envejece, y cuyos niveles (a diferencia de los de la radiación UVB) permanecen casi estables durante todo el año y que debe ser al menos ⅓ de la protección UVB si es posible (esto viene indicado en el cartonaje con las siglas UVA rodeadas de un circulito), y si es posible que incluya protección frente a infrarrojos así como frente a la Luz Visible de Alta Energía (es la famosa Luz Azul presente en la radiación solar así como en la luz emitida por la mayoría de dispositivos electrónicos que utilizamos en nuestra día a día).

Además como profesionales sanitarios que somos, debemos siempre insistir en que el uso diario de protección solar es una de las principales (y más sencillas) armas de prevención de las que disponemos frente al cáncer de piel, que desgraciadamente es el tipo de cáncer en la actualidad con mayor prevalencia mundial.

Retinol: El mejor antiarrugas
Otro ingrediente cosmético que recomiendo buscar en una crema antiedad es el Retinol. Los retinoides, es decir, los  derivados de la vitamina A, son el Gold Standard de los activos antiedad en la industria cosmética. La ciencia ha avanzado muchísimo en temas antiedad, pero los retinoides siguen siendo los activos que tienen más evidencia científica en cuanto a su eficacia antiedad. Pero no solo antiedad en el sentido de antiarrugas sino también anti flacidez, anti manchas, etc…

Antioxidantes en crema anti arrugas
En tercer lugar situaría también los antioxidantes, prioritariamente la vitamina C pero también otros como la vitamina E, el Ácido Ferúlico…

Nos van a ayudar a neutralizar los radicales libres, que son uno de los principales aceleradores del envejecimiento cutáneo.

Además ingredientes antioxidantes como la Vitamina C pura han demostrado actuar estimulando la síntesis de colágeno y elastina… algo fundamental a la hora de luchar frente a las arrugas.

Alfahidroxiácidos o exfoliantes químicos
También incluiría como ingredientes prioritarios en una crema antiarrugas a  los alfahidroxiácidos en general (AHAs)... sobre todo el Ácido Glicólico. Nos van a ayudar a mejorar el relieve de la piel, la apariencia de las arrugas, la textura… e incluso pueden ayudar estimulando también la síntesis de colágeno… mejorando muchísimo los signos de la edad.

Péptidos para crema antiarrugas
Otro de los ingredientes estrella en las cremas antiedad en mi opinión son los péptidos. Se trata de un ingrediente cosmético que cada vez va adquiriendo más importancia.

El principal uso de lo péptidos en cosmética es el efecto ‘botox like’, relajante de las arrugas de expresión. Se trata de ingredientes cosméticos tecnológicamente muy difíciles de formular pero que debido a la evolución tecnológica están presentes cada vez más en las cremas antiarrugas.

Niacinamida como ingrediente antiarrugas multitareas
Otro ingrediente a buscar en una crema antiarrugas, sobre todo para una piel mixta, mixta-grasa, es la Niacinamida, también denominada vitamina B3. Todo un ingrediente multifunción: Regula la producción de sebo, da luminosidad, mejora la luminosidad, refuerza la barrera cutánea, es antioxidante, aumenta la producción de ceramidas, etc…

Además tiene la ventaja de tratarse de un ingrediente cosmético en general muy bien tolerado, incluso por las pieles sensibles.

Y a la hora de hablar de cremas antiarrugas, no quería dejar de nombrar la que es en mi opinión la mayor causante de los cambios a nivel cutáneo de la piel femenina a lo largo de su vida… la menopausia.

Pero no solo la menopausia, sino también la perimenopausia (que es el periodo anterior al desarrollo de la menopausia) y la postmenopausia (el periodo posterior a la misma) pueden provocar enormes cambios en la piel femenina.

En la perimenopausia los niveles de estrógenos empiezan a disminuir. Y dicho inicio de la disminución de los niveles de estrógenos pueden empezar hasta 10 años antes de entrar en la menopausia propiamente dicha.

Lo que más se va a notar a nivel cutáneo en estas épocas es la disminución de los niveles de ceramidas. Las ceramidas son como los ladrillos que retienen la humedad de la piel. Si disminuyen estas ceramidas o no están bien estructuradas, se pierde la humedad, empieza la deshidratación y la piel se empieza a mostrar falta de brillo, falta de luminosidad, falta de jugosidad...

Nuestra piel del rostro empieza a perder porcentaje de grasa subcutánea y la elasticidad de la piel disminuye. Ello combinado con la sequedad causada por los cambios hormonales, puede causar flacidez, especialmente alrededor del cuello, la línea mandibular y las mejillas…dando lugar a un aumento en la apariencia y manifestación de las líneas finas y arrugas. Las líneas y arrugas que aparecen con la menopausia,  perimenopausia y postmenopausia suelen ser más intensas en la zona periocular (lo que conocemos como ‘patas de gallo’) así como en la zona sobre el labio superior (las conocidas como arrugas de ‘código de barras’).

Eso sí, no debemos olvidar nunca que los cambios a nivel cutáneo de la piel, pero sobre todo el de la piel femenina es muy individualista. Dependerá mucho de la fluctuación de los niveles hormonales o de su grado de disminución. Es decir, se trata de algo completamente único en la piel de cada mujer.

Solemos asociar esta etapa siempre a una piel completamente seca o desnutrida, pero existe  un porcentaje de mujeres que, debido a esta fluctuación de hormonas, pueden incluso desarrollar un acné adulto, rosácea, capilares rotos…

Tampoco debemos olvidar que a partir de los 50 años más o menos, la capacidad de regeneración cutánea cae en cascada, debido a la disminución de los estrógenos… pero ello se manifiesta no solo en el rostro, sino  también en el cuello y en el escote, esas zonas en ocasiones tan olvidadas pero que también es importantísimo cuidar.

Para el cuidado antiarrugas del cuello y del escote buscaremos principalmente cosméticos con elevada concentración de ceramidas, de ácido hialurónico y siempre que lo tolere nuestra piel, que incluya también retinol u otro derivado de la vitamina A en su composición.

Eso sí, sin olvidar nunca el uso no negociable también en esa zona de un protector solar diario (vuelvo a repetir, el mejor antiedad que tenemos a nuestra disposición).

Así que como vemos, por una parte a la hora de luchar a nivel cosmético frente al envejecimiento y por ende frente a las arrugas, por una parte debemos actuar a nivel de prevención, lo cual implica el uso de antioxidantes (preferiblemente Vitamina C y Vitamina E) junto con el innegociable uso de protector solar diariamente independientemente de las condiciones meteorológicas.

Por otra parte, nuestra piel deberá encontrarse siempre bien hidratada y equilibrada… es la única manera de que por una parte nuestra piel luzca sana y jugosa. Por otra parte una piel equilibrada va a tolerar siempre mejor los activos de las cremas antiarrugas que utilicemos, además de permitirnos experimentar a nivel cutáneo el mayor efecto de los mismos.

Así que como vemos, debemos siempre  hidratar, hidratar e hidratar para mantener nuestra  barrera cutánea sana, hidratada y fortalecida.

El acto de limpieza también  es un paso sumamente importante en el cuidado de la piel, especialmente a medida que envejece. Debemos usar siempre  un limpiador adecuado tipo syndet (synthetic detergent) que nos limpie en profundidad, pero sin deshidratar.

Una vez vayamos cumplimentando todos estos pasos en nuestra rutina cosmética, los efectos antiedad de la misma se irán notando progresivamente. La evidencia científica nos respalda.