7 tendencias, un mismo foco: el paciente

Por Beatriz Vega Diez, Account Manager en Doctaforum | Medical Marketing Specialists.

Estamos viviendo un punto de inflexión en la sociedad y, por tanto, en el sector sanitario; tenemos diversos cambios de paradigmas e incluso van apareciendo perfiles hasta ahora desconocidos, tanto a nivel profesional sanitario como ‘workers, en agencias de servicios. Estamos evolucionando, somos menos conformistas, intentamos optimizar más nuestro tiempo y nos estamos cuestionando mucho más todo. El avance está aquí:

Profesionalización en el día a día
Nos encontramos con variaciones sociodemográficas que traen nuevas demandas de salud; nuevos perfiles, cambios en la atención a la salud, en las características de las instituciones (sus procesos o relaciones) y la realidad de los recursos de los que disponemos hace que gestionar entidades relacionadas con la atención a la salud sea una actividad de alto riesgo. Y como toda actividad de alto riesgo, solo puede ser ejercida por personas formadas, entrenadas y capacitadas con herramientas que faciliten el valor añadido y el conocimiento.

Atractivas estrategias de contenidos
La salud, como industria, es compleja, pero hemos sabido implantar estrategias relacionadas con el marketing en atención médica y la experiencia del paciente para impulsar acciones en contenidos útiles, eficaces y comprensibles. Por su efectividad y resultados obtenidos, tenemos formatos que son y serán fundamentales: vídeos informativos, educativos y testimoniales. Búsquedas por voz; recurso inmediato y eficiente ante el gran volumen de información que tenemos. Contenidos nativos y dirigidos, etc.

Comunicación ecológica
Si se trabaja en favor de la sostenibilidad, ésta se debe comunicar. A nivel táctico debemos incluirlo en nuestra estrategia; de manera transversal debemos apostar por la comunicación verde en nuestro posicionamiento. Pero ¡ojo!, debemos alejarnos del greenwashing  y realmente ofrecer comunicación sostenible sustentada, dirigida y personalizada.

Información individualizada y personal
El uso de Analytics y Big Data comienzan a facilitar el procesamiento y análisis de información. Su uso podrá llegar a transformar la práctica clínica; mayor personalización de tratamientos, identificar factores de riesgo, etc. Estaremos mejor informados sobre nuestra salud actual y posibles enfermedades futuras, así podremos prevenir o mejorar nuestro bienestar.

Eficacia en el seguimiento
La relación médico-pacientes ha vivido un gran avance. Hasta hace unos meses era impensable poder tener un seguimiento vía teléfono o incluso diagnosticar patologías a través de una cámara. Mejorar este nuevo formato de consulta, puede ser clave para los próximos años: la usabilidad de las herramientas y aprender en empatía digital van a ser dos valores imprescindibles para tratar a los pacientes.

Nuevos canales de atención
Las fuentes de información han evolucionado y se han adaptado a los soportes más utilizados. Los referencers toman una importancia relevante en la actualidad y los puntos de venta también se han adaptado, con la llegada de las Pharmaceutical Home Delivery. Incluso, en los sistemas sanitarios tradicionales, estamos viendo en aumento en la monitorización remota del paciente, por su visto bueno en su atención.

Tenacidad emocional en los tratamientos
Avanzar en medidas de apoyo en salud mental irá adquiriendo protagonismo en los planes de acción, en base a estrategias más circulares. En nuestras tácticas, será un denominador común desde oncología, a el VIH. Nuestro valor diferencial puede estar en esta colaboración tan requerida: la sociedad ha manifestado que la salud mental es clave.

Efectividad de la Realidad Extendida: el metaverso
La práctica clínica ya está dentro de la Realidad Extendida: rehabilitación a través de gamificaciones, ejercicios de agudeza mental para enfermedades degenerativas, realidad aumentada para operar, etc. Hablamos de telemedicina, de formación digital, pero vamos a ir incluyendo otras vertientes, hasta ahora desconocidas, como asistencia a terapias, rehabilitación virtual e incluso intervenciones a distancia.

La gestión de la medicina deberá, de forma irremediable, estar aún más pendiente de los usuarios y hacerles partícipes de las decisiones que se toman sobre su propio bienestar. Es momento de realmente apostar por un nuevo horizonte en innovación, modernidad e investigación, en el sentido más empírico.