Con motivo de la crisis provocada por la pandemia de COVID-19 y la declaración del estado de alarma y el confinamiento, muchas empresas y trabajadores cambiaron de forma súbita las condiciones en las que desarrollaban su trabajo. Tal vez lo más destacado de esta situación, es que ahora, muchos desempeñan sus trabajos desde sus hogares en lo que comúnmente se conoce como trabajo a distancia o teletrabajo. Un 27% de los compradores de Consumer Health actualmente teletrabajan, llegando al 48% durante el confinamiento, en línea con los datos que reflejaba la Encuesta de Población Activa del INE sobre el teletrabajo en esa misma etapa (48,8%).

Los datos recogidos por el estudio Farma Shopper Post-COVID durante el pasado mes de octubre, con más de 14.000 encuestas, ofrece datos que pueden dar a entender la magnitud del cambio, y cómo afecta el teletrabajo a los hábitos de los consumidores de Consumer health.

El perfil sociodemográfico del teletrabajador es principalmente mujer, entre 25 y 44 años, si bien la edad media del teletrabajador es de 39 años, con estudios universitarios (66% teletrabajadores vs 40% no teletrabaja) y unos ingresos superiores a la media del estudio (2492€ vs 2216€).

El teletrabajo es más común en todas las jornadas para mujeres (56%), mientras que la práctica del teletrabajo solo en parte de sus jornadas es más frecuente en hombres (51%).

En los municipios de mayor tamaño se sitúan la mayor parte de quienes realizan su trabajo a distancia (el 34% se encuentra en municipios de más de 500 mil habitantes), mientras en municipios de menos de 50 mil habitantes se encuentra la mayor concentración de personas que nunca han teletrabajado (34%).

En cuanto a los hábitos de compra el 62% de los compradores de Consumer Health afirma que sus hábitos de compra ya han cambiado, porcentaje que sube al 68% entre los que teletrabajan y baja al 57% entre los que no. Además mientras el 59% de los compradores de Consumer Health cree que van a cambiar en el futuro como consecuencia de la crisis, ese porcentaje sube al 65% entre los teletrabajadores y baja al 54% entre quienes no teletrabajan.

Muestra de ello es que el 84% de los compradores de Farmacia acuden a esta desde su casa (frente al 65% que lo hacían en 2018), al haber un mayor porcentaje de teletrabajadores, la movilidad se ha reducido y han dejado de comprar en farmacias próximas a sus trabajos o de paso, reduciéndose así el tráfico en este tipo de farmacias.
Otra causa del cambio de hábitos es la reducción de la compra en tiendas físicas. De hecho, el 70% de los teletrabajadores declaran estar totalmente de acuerdo con que debido a la crisis acuden menos a comprar en tiendas físicas, por el 62% del total del estudio.

Este descenso de compras en tiendas físicas está vinculado con el incremento en el número de compras online.
Quienes trabajan a distancia declaran haber comprado online un 57% de las veces productos en tiendas online que se venden en farmacias y parafarmacias, un 14% más que el total general del estudio (43%).

Si, como todo indica, el teletrabajo es una tendencia que ha venido para quedarse, ¿es necesario un cambio en el modelo de las farmacias tal y como las conocemos? ¿Puede la farmacia de paso suplir la perdida de tráfico con el negocio online? Estas y otras cuestiones son las que nos plantean el actual estudio Farma Shopper Post-COVID, y que nos permiten identificar como y donde invertir para optimizar los resultados.