La Plataforma de Programas Posconsumo, coordinada por SIGRE, organizó ayer su II Foro para abordar “La Responsabilidad Extendida del Productor aplicada a los medicamentos”. Este encuentro virtual ha contado con la participación de expertos iberoamericanos en la materia que apuestan por la aprobación de políticas para la gestión eficiente de los residuos y la creación de un amplio paraguas normativo en materia de prevención y gestión de los residuos de medicamentos.

Los expertos participantes en el Foro coincidieron en señalar que los medicamentos caducados o en desuso, así como sus envases, requieren de un sistema específico de recogida y gestión para garantizar tanto el máximo cuidado del medio ambiente como la protección de la salud pública. De ahí que la implantación de este tipo de programas en el máximo número de países sea una prioridad medioambiental.

“Con SIGRE el sector farmacéutico español dio un paso adelante hacia el respeto de la salud de la sociedad y del medioambiente. El modelo de gestión implantado desde hace dos décadas en España supone un ejemplo y una referencia para los países que estudian incorporar este tipo de programas. Fomentar un uso responsable del medicamento y cerrar adecuadamente su ciclo de vida es labor de todos”, señala Juan Carlos Mampaso, coordinador de la Plataforma Posconsumo de Medicamentos y director general de SIGRE.

Responsabilidad en la economía circular
La responsabilidad extendida del Productor (REP) es un principio que recoge las medidas que obligan a las empresas a responsabilizarse de la gestión de los residuos generados por los productos puestos en el mercado. En opinión de Santiago Garrido de las Heras, socio de Hogan-Lovells, “este concepto está muy presente en la legislación en materia de residuos de los países de todo el mundo y cada vez se amplía el número de productos afectados por este régimen especial de gestión”.

En el marco del Foro de la Plataforma Posconsumo de Medicamentos, expertos de Brasil, Colombia y Ecuador compartieron sus experiencias a la hora de implantar los programas en sus respectivos países, así como la evolución de la normativa que regula el funcionamiento de los sistemas de gestión de residuos de medicamentos.

Es el caso del programa “Descarte Consciente”, un sistema de logística inversa de medicamentos y sus envases, implantado desde 2010 en Brasil, que ya cuenta con más de 2.500 puntos de recogida en la práctica totalidad de los estados del país. “El nuevo decreto federal insistió en las responsabilidades compartidas en los agentes de la cadena del medicamento y esperamos llegar en septiembre de 2023 a un punto de recogida por cada diez mil habitantes en municipios de más de 100.000 habitantes”, señala José Agostini Roxo, director general de BHS Brasil Health Service, la entidad responsable de la gestión de estos residuos.

Ecuador cuenta con un borrador de norma técnica para la aplicación de la responsabilidad ampliada del productor coordinada por la Autoridad Ambiental Nacional. “Esta legislación, que considera los medicamentos como productos sujetos a responsabilidad ampliada del productor, formará parte de la Estrategia de Economía Circular en la que está trabajando el gobierno ecuatoriano”, aclara Ricardo Crespo experto en legislación medioambiental. 

Finalmente, la Corporación Punto Azul colombiana lleva diez años trabajando en el concepto de la responsabilidad extendida del productor y la economía circular inclusiva. En opinión de Jorge Trujillo, director ejecutivo de la entidad colombiana, “los más de 18,4 millones de dólares invertidos por el sector en el cuidado del medioambiente y la salud pública se han traducido en la plena implantación de un sistema de recogida de residuos de medicamentos que empezó con 140 puntos y que hoy supera los 1.720”.