El proceso de vacunación en España está siendo una noticia positiva para el sistema sanitario. Según los últimos datos disponibles en Our World in Data, España ya ha alcanzado el 70 % de la población vacunada, con 33,2 millones de personas con la pauta completa. De esta manera, se consigue el objetivo fijado por el Gobierno para hacer frente a la pandemia.

El Gobierno ya desarrolló un plan de control, para pedir cita previa para la vacunación y obtener el certificado COVID de cada Comunidad Autónoma, que incluye los datos de identificación del paciente, el tipo de vacuna administrada, el número de lote, la fecha de administración de la primera dosis y la de la segunda y datos de contacto en caso de sospecha de reacciones adversas al medicamento.

Esta forma de clasificación es necesaria “para poder monitorizar y realizar un seguimiento de la cobertura de la vacuna y la población vacunada, por lo que es sumamente importante acatar a esta norma”, destaca Ruth Cuscó, directora gerente de ASHO, la empresa líder en asesoramiento hospitalario y codificación clínica en España.

“Es clave conocer el efecto de la vacuna en las personas, así como también registrar quiénes se han vacunado y quiénes no, para que el Gobierno pueda seguir gestionando las dosis necesarias”, añade.

Los ciudadanos que han podido vacunarse hasta ahora lo han hecho a través del servicio de cita previa que puso a disposición cada Comunidad Autónoma por franjas de edad. “Tener un registro de las personas vacunadas con cita previa ha facilitado la gestión de la administración de la segunda dosis a la hora de cumplir con los plazos establecidos y organizar la adquisición de certificado de vacunación”, señala Cuscó.

Ahora, se ha ampliado el sistema de vacunación sin cita previa en comunidades como Catalunya, lo que ha supuesto que colectivos que hasta ahora no habían podido acceder al sistema de cita previa, puedan acercarse a vacunarse contra la COVID-19. Este nuevo procedimiento pone de manifiesto la importancia de monitorizar y controlar correctamente la administración de las dosis de la vacuna.

Además, la posibilidad de la necesidad de una tercera dosis de refuerzo para la población vulnerable está sobre la mesa en nuestro país, por lo que habrá que conocer con exactitud a qué tipo de pacientes se inoculará y tener en cuenta los registros para cumplir con los requisitos y plazos establecidos.