Los empleados de Fenin y la Fundación Tecnología y Salud han realizado la formación que les permitirá detectar cuando se está produciendo un ictus y poner en marcha el protocolo Código ictus.

La Fundación Freno al Ictus ha otorgado la certificación de 'Espacio Cerebroprotegido' a la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanita (Fenin) y a la Fundación Tecnología y Salud. Esta certificación acredita que las oficinas de la Federación y de la Fundación cuentan con personal especialmente formado, capaz de identificar, estabilizar y reaccionar, en caso de que cualquier persona sufra un ictus en sus instalaciones.

El presidente de la Fundación, Julio Agredano, ha hecho la entrega del sello  de reconocimiento a Margarita Alfonsel, secretaria general de la Fenin y secretaria del patronato de la Fundación Tecnología y Salud, quien ha destacado la relevancia del proyecto “Espacio Cerebroprotegido” y ha indicado que “desde la Federación y la Fundación queremos mejorar el conocimiento sobre el ictus, la importancia de la formación en la lucha por la prevención de esta enfermedad, sus consecuencias, y poder identificar las señales de alerta frente a un ictus para poder actuar de la manera más rápida posible”.

De esta manera, Fenin y la Fundación Tecnología y Salud pasan a formar parte del tejido empresarial responsable de nuestro país en recibir esta acreditación, un proyecto que en este caso ha consistido en la formación de los empleados de ambas organizaciones y se comprometen así en la lucha contra el ictus.

En este sentido, el presidente de la Fundación Freno al Ictus, Julio Agredano ha recordado que “el 90% de los ictus son prevenibles con una correcta promoción de la salud y que el ictus es una enfermedad tiempo-dependiente, con lo cual reducir el tiempo de actuación es vital para minimizar sus secuelas". Asimismo, ha indicado que “con este certificado sumamos a Fenin y a la Fundación a la lucha contra el ictus, reconocemos la labor de ambas por haber formado a sus empleados en la identificación y actuación en caso de ictus, por hacer que sus colaboradores puedan marcar la diferencia ante un ictus en su entorno. Estoy convencido de que organizaciones del sector de la Tecnología Sanitaria se sumarán al proyecto y entre todos conseguiremos cambiar la situación de la enfermedad en nuestro país”.

El ictus es una alteración de la circulación cerebral que compromete la llegada de sangre al cerebro provocando el consiguiente daño neuronal. Los datos son reveladores: se estima que una de cada seis personas tendrá un ictus a lo largo de su vida, es actualmente la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y representa la segunda causa de mortalidad, siendo la primera en el caso de las mujeres, de manera que cada año afecta a unas 120.000 personas en España, provocando la muerte o una discapacidad grave en un porcentaje elevado de los casos.

Por esta razón es esencial la rapidez en la actuación y una formación adecuada. Solo así los empleados podrán identificar las señales de alerta de esta enfermedad, señales que suelen pasar desapercibidas en muchos casos por el desconocimiento entre la población.