¿Te imaginas que todos tus días fueran un lunes cuesta arriba? Con esta premisa, la iniciativa 'Tu lunes puede ser mejor de lo que crees' recrea situaciones a las que se enfrentan las personas con artritis reumatoide (AR) activa cualquier día de la semana, con dificultad para hacer cosas tan sencillas como levantarse por la mañana, vestirse o comer, y las compara con la rutina de personas que no la padecen.

Con motivo del mes de la artritis y la espondiloartritis, y del Día Mundial de las Enfermedades Reumáticas, que se celebra cada 12 de octubre, Lilly y ConArtritis han puesto en marcha la iniciativa ‘Tu lunes puede ser mejor de lo que crees’ para visibilizar y concienciar sobre las dificultades a las que se enfrentan las personas con artritis reumatoide (AR) activa en sus rutinas diarias, como si todos sus días fueran un lunes cuesta arriba. Esta iniciativa recrea escenas del día a día haciendo una comparativa entre cómo es el día de una persona que sufre esta enfermedad y el de una persona que no la padece.

Bajo la premisa '¿Te imaginas que todos tus días fueran lunes?' esta iniciativa quiere poner de relieve el impacto de la AR en las personas, tanto a nivel físico como emocional, desde que se despiertan hasta que se acuestan. Las personas con una artritis reumatoide activa suelen sufrir fatiga, rigidez en sus articulaciones y dolor. A nivel psicológico, pueden llegar a sentir falta de empatía por parte de su entorno, así como vergüenza por mostrar a los demás sus limitaciones diarias. “La empatía, el ponerse en la piel de cualquier persona que tiene enfermedades reumáticas como la artritis, es una capacidad poco extendida en la sociedad, pero muy necesaria dado que facilitaría la inclusión. Parte del respeto a la diferencia y, para ello, hay que dejar atrás los prejuicios sociales”, asegura Sandra Múgico, presidenta de ConArtritis.

Algunas situaciones cotidianas que suponen dificultades a las personas que viven con una AR activa pueden ser:

• Despertarse: algunas personas con AR activa suelen poner el despertador mínimo una hora antes para tomarse la medicación y tienen que esperar en la cama a que haga efecto, debido a la rigidez matutina y fatiga permanente; además de llevarles más tiempo después tareas como ducharse.

• Vestirse: utilizar ropa más ajustada, botones o cordones, ya que su motricidad se puede ver afectada por la rigidez de las articulaciones, lo cual, además del dolor, les conlleva más tiempo.

• Desplazarse: agacharse, entrar o salir de un vehículo, debido a la rigidez y dolor en rodillas, tobillos o pies, puede llegar a ser un impedimento.

• Comer: el uso de cubiertos con los que tengan que generar presión al cortar o acercarse a mostradores elevados, que obliguen a elevar los brazos.

Según señala la presidenta de ConArtritis, “la artritis y la espondiloartritis pueden llegar a ser incapacitantes desde edades muy tempranas. Es decir, se trata de patologías asociadas de forma errónea con personas mayores por lo que es importante que cualquiera que reciba el diagnóstico tenga la posibilidad de acceder a un especialista en salud mental para abordar cómo es vivir con una afección de salud a largo plazo. Y es que estas enfermedades presentan muchos síntomas físicos, pero también pueden provocar ansiedad o depresión, influyendo en el bienestar emocional y psicológico de los pacientes”.

A pesar de que la enfermedad ocasiona muchas complicaciones en la vida diaria de las personas que la sufren, Múgico destaca que “la AR puede llegar a ser invisible”. Además, en el plano profesional, para el 29,2% de las personas con artritis reumatoide, la enfermedad origina algún tipo de impacto en su vida laboral o académica por el absentismo, las bajas, la complicación de horarios, las visitas al hospital o los dolores. “Es fundamental que las personas que tienen esta enfermedad accedan a la información correcta y que exista una relación muy cercana entre los especialistas y los pacientes. Promover esta confianza entre ambos es clave para resolver las dudas que surgen tras el diagnóstico”, explica Múgico, a la vez que asevera que “en España, la artritis y la espondiloartritis afectan a más de un millón de personas de todas las edades. Desde ConArtritis, nuestra prioridad es que exista la máxima visibilidad posible de las mismas y conseguir una mayor empatía por parte de la sociedad. Aún queda camino por recorrer para mejorar la calidad de vida de muchísimas personas”.