Poner foco en el propósito de las compañías es una de las tendencias que ha ganado más importancia en los últimos tres años, junto con la privacidad de los datos.
Estamos viviendo una revolución cultural donde reinará la “consumocracia”: comprar se vuelve un acto político. Las estadísticas revelan que el 63% de los baby boomers esperan más de una marca que un mero producto. Un dato que aumenta al 76% de la generación X, el 84% de los millennials y el 87% de los centennials.
Larry Fink, presidente de BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo con activos bajo gestión de casi siete billones de dólares, amenaza con penalizar a las empresas cotizadas que no tomen medidas para frenar su contribución al cambio climático.
En este contexto el propósito corporativo se vuelve cada vez más esencial.