Es un formato novedoso y atractivo: un programa formativo dividido en 8 jornadas monográficas, cada uno trata un aspecto concreto de la artritis reumatoide, y se valora tanto la respuesta correcta como el tiempo utilizado.

Está dirigido a los más de 50 reumatólogos que trabajan en Castilla-La Mancha, tanto en hospitales públicos como en privados, aunque también participarán especialistas de otras comunidades para fomentar y enriquecer la competencia dentro del programa.

Ya está en marcha el ‘Reto AR’, www.retoar.com, un proyecto digital pionero destinado a promover la formación de los reumatólogos castellano-manchegos en torno a la artritis reumatoide. Es un formato novedoso y atractivo, impulsado por la Sociedad Castellano-Manchega de Reumatología (SCMR), y que cuenta con la colaboración de la compañía biotecnológica Galapagos e Inspira Network, los desarrolladores de la plataforma. Se trata de un programa formativo que busca fomentar la actualización de los especialistas alejándose de las típicas reuniones online o webinars.

“Se trata de un proyecto dividido en 8 jornadas monográficas, cada una sobre un aspecto concreto de la artritis reumatoide: la etiopatogenia, la clínica, el diagnóstico, las pruebas de imagen, las estrategias terapéuticas, el tratamiento y situaciones especiales”, afirma el Dr. José Antonio Carrasco, del Área de Reumatología de la G. A. I. de Alcázar de San Juan y presidente de la Sociedad Castellano Manchega de Reumatología.

“En cada jornada se realizan 10 preguntas grabadas en vídeo, cada vez más difíciles, y están disponibles durante una semana completa con el fin de que puedan contestarlas en cualquier momento accediendo a la web retoar.com”, explica. Se valoran las respuestas correctas y que se respondan en el menor tiempo posible. El ganador de cada jornada obtendrá una beca económica de 300 € y el ganador acumulado una de 600€, en ambos casos para destinarse a actividades formativas sobre reumatología, como inscripciones a reuniones o simposios monográficos, los más solicitados puesto que permiten una formación de calidad en poco tiempo.

“Si queremos lograr la remisión de la artritis reumatoide evitando secuelas y complicaciones, los reumatólogos debemos contar con la información más novedosa y eficaz, no solamente a nivel terapéutico, sino también sobre escalas de valoración de la actividad, diagnóstico por imagen, estrategias de valoración y seguimiento de los pacientes… todo destinado a un diagnóstico y tratamiento lo más precoz posible”, asegura el Dr. Carrasco.

Por su parte, la Dra. Leticia del Olmo, del Área del Servicio de Reumatología del Hospital Nuestra Señora Del Prado (Talavera de la Reina) y secretaria de la junta directiva de la Sociedad Castellano Manchega de Reumatología, explica que este proyecto no está solamente dirigido a los más de 50 reumatólogos de las cinco provincias, sino también a especialistas de otras comunidades para fomentar y enriquecer la competencia.

“La reumatología es una especialidad en constante desarrollo; por ello, nuestro objetivo es impulsar la formación de los profesionales en este campo para que puedan enfrentarse y superar los diferentes retos que tienen día a día en sus consultas”, asegura Carlos Hoyo, director general de Galapagos España. “Mediante este original programa queremos apoyar la actualización y el intercambio de conocimientos entre reumatólogos porque sabemos que ellos son los primeros que desean recibir una formación de calidad para proporcionar una mejor asistencia al paciente”, añade.

Más de 16.000 castellano-manchegos viven con artritis reumatoide
La artritis reumatoide es la enfermedad inflamatoria articular crónica más frecuente y afecta especialmente a mayores de 40 años y a fumadores. “Según los datos del Estudio EPISER 2016 (EPISER2016: Estudio de prevalencia de las enfermedades reumáticas en población adulta en España), se estima que la sufren entre 220.000-430.000 españoles mayores de 20 años. Si aplicamos estos datos a la población de Castilla-La Mancha, cerca de 16.600 personas padecerían esta patología”, explica el Dr. Carrasco.

“Actualmente tenemos un amplio abanico de fármacos con diferentes dianas terapéuticas y eficacia demostrada, sin embargo, todavía existe un porcentaje de pacientes cuyo objetivo terapéutico aún no podemos alcanzar”, confiesa el Dr. Carrasco. Por eso, “debemos seguir investigando y desarrollando fármacos cada vez más eficaces”, afirma. En esta línea, añade, “nuestros pasos van siempre encaminados a establecer un tratamiento individualizado y lo más personalizado posible”.

En la misma dirección se mantiene la Dra. Del Olmo: “Hay determinados pacientes que, ya bien por las características de la enfermedad, sus comorbilidades, intolerancia u otros motivos, siguen sin responder adecuadamente a múltiples tratamientos, por ello es importante que se incremente la investigación”. “El futuro del tratamiento en esta patología es la individualización terapéutica en función de las características de cada paciente, probablemente mediante el uso de biomarcadores específicos”, indica.

La importancia del diagnóstico precoz
Asimismo, el presidente de la SCMR explica que, en los últimos años, el tiempo medio hasta lograr el diagnóstico de la artritis reumatoide ha ido mejorando de los 14 meses previos a los 8 meses actuales. Sin embargo, “existe bastante diferencia entre hospitales y, sobre todo, entre aquellos que cuentan con consultas preferentes monográficas para pacientes con artritis y los que no”, apunta. “Teniendo en cuenta que el tiempo desde el inicio de los síntomas hasta el diagnóstico e inicio de fármacos eficaces es fundamental y no debería superar los 2 meses, podría decirse que, a día de hoy, todavía se diagnostica demasiado tarde”, reconoce el Dr. Carrasco.

La Dra. Del Olmo recuerda que la edad media de diagnóstico de la artritis reumatoide se sitúa entre los 40 y los 60 años. “Cuando un paciente se enfrenta al diagnóstico, lo primero que debe asumir es que estamos ante una enfermedad crónica y, por tanto, va a precisar, en la mayoría de los casos, de un tratamiento y un seguimiento médico continuado”, asegura. “El diagnóstico precoz es clave para evitar daños estructurales, por ello, estos proyectos de formación continuada de calidad son esenciales para que los reumatólogos estemos actualizados y podamos mejorar la atención y la calidad de vida de nuestros pacientes”, concluye.