Las Rutas por Tipo de Herida presentadas en XII Congreso de la Sociedad Española de Heridas (SEHER) han sido desarrolladas por un grupo de expertos internacionales, adaptadas localmente por expertos españoles, y están basadas en la Ruta para el Cuidado de Heridas original, que es una guía estructurada de cinco pasos para tratar a pacientes con lesiones crónicas.

Coloplast ha presentado cinco guías basadas en evidencia, esquematizadas y por pasos, para ayudar a los profesionales a abordar las heridas según su etiología y hacerlo de manera estandarizada. Esta presentación tuvo lugar ante más de 200 profesionales sanitarios en su simposio 'Pasos para el abordaje de las heridas según su etiología. Nuevas Rutas por tipo de Herida'. Los tipos de herida que abordan estas guías son, úlcera venosa en extremidad inferior, lesión por presión, úlcera del pie diabético, desgarros cutáneos, y dehiscencia de la herida quirúrgica.

“Gracias a estas cinco rutas, el profesional sanitario estará seguro de que está haciendo todo lo posible por proporcionar un entorno de curación óptimo y prevenir complicaciones que podrían provocar un retraso en la curación o algo peor”, ha señalado Francisco Pedro García Fernández, Profesor del departamento de Enfermería de la Universidad de Jaén.

Estos documentos prácticos surgen por la carencia de un consenso mundial a la hora de curar heridas y que Coloplast evidenció a través de un estudio en 2019. “Para una compañía como Coloplast, que siempre escucha y está atenta a las necesidades de los profesionales sanitarios, es una gran satisfacción, después de varios años de trabajo, poder dotar a nuestras enfermeras de herramientas que les permitirán hacer un abordaje estructurado del paciente con heridas, y con ello crear un entorno óptimo para tratar al paciente con lesiones desde su causa”, ha indicado Sharon Fischer, Head of Marketing. Coloplast Wound Care España.

Estas rutas ofrecen un enfoque práctico para el manejo de las heridas crónicas más comunes y están orientadas a aquellos profesionales no expertos que necesitan una guía a la hora de establecer un plan para tratar a sus pacientes.

Se estima que entre un 1 y 1’5% de la población de los países desarrollados presenta alguna herida. Siendo las heridas crónicas una de las patologías crónicas con mayor coste para el Sistema Sanitario.

Cada una de las rutas está estructurada en cinco pasos y el profesional sanitario deberá seguir dando respuesta a las siguientes cuestiones: ¿Cómo evaluar al paciente?, ¿Cómo establecer un plan para el tratamiento?, ¿Cómo tratar una herida crónica?, ¿Cómo elegir un apósito?, ¿Cómo monitorizar la evolución?, ¿Cuándo derivar el paciente a una unidad especializada? La inclusión de imágenes ilustrativas y recursos adicionales en forma de QR en las cinco rutas amplia y mejora la compresión del abordaje de las lesiones.

Según Estrella Mesa Garrido, enfermera referente de heridas complejas del Pius Hospital de Valls de Tarragona, la cronificación de las heridas viene motivada en muchas ocasiones porque el profesional no tiene una visión centrada en la persona, y solo piensa en la herida y en la colocación de un apósito. Por ese motivo, “es importante tener estas rutas, que nos ayudarán a hacer valoración por etiología y a tomar buenas decisiones compensando las situaciones que han provocado esas lesiones. Tenemos que utilizar el producto adecuado, en la herida adecuada, en el momento adecuado y sobre todo en la persona adecuada”.

Si las rutas son importantes, no lo son menos la participación del paciente y de sus cuidadores, “sin su implicación será imposible desarrollar un adecuado plan de cuidados de la herida, con el consiguiente retraso en la curación”, concluyó José Ramón March, cirujano vascular, jefe del servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Universitario de Getafe.

El Dr. José Ramón March, ha sido el participante español en el grupo de expertos internacional que trabajó en estas rutas por tipo de herida. Para la traducción y adaptación de estas guías a los protocolos y práctica clínica española, se creó un grupo de trabajo formado por expertos en heridas que incluyó a José Ramón March, Francisco Pedro Garcia, Carme Marquilles, César Varela, Mónica Arizmendi, José Manuel Rosendo, José Luis Fernández, Pera Coca y Juan Francisco Jimenez.