Estados Unidos anunció el jueves medidas contra las empresas que adquieren compañías en el exterior para fijar allí su sede fiscal y evadir impuestos.

El secretario del Tesoro, Jacob Lew, dijo que las nuevas reglas buscan "reducir más los beneficios de una inversión y tornar más difíciles las transacciones".

Washington quiere eliminar beneficios fiscales a compañías estadounidenses que compran pequeñas firmas extranjeras y, fijan allí o en un tercer país su sede para reducir de ese modo la carga de impuestos.

"Compañías estadounidenses están actualmente aprovechando un ambiente que les permite mudar al exterior su domicilio fiscal para evitar pagar impuestos en Estados Unidos sin cambiar significativamente la naturaleza de sus operaciones", dijo Lew.

El gobierno busca hacer más difícil evadir la norma que establece que si el 80% o más de las acciones de una compañía son de estadounidenses, la compañía se considera estadounidense a los efectos fiscales sin importar en donde esté localizada su sede.

Las nuevas reglas se suman a las lanzadas hace un año para obstaculizar numerosos inversiones. Esa norma complica, por ejemplo, el objetivo del gigante farmacéutico Pfizer de comprar la pequeña Allergan que tiene sede en Irlanda y trasladar allí su casa matriz.

Debido a sus bajos impuestos, Irlanda es el destino preferido de las empresas que se fusionan.