Los menores presentan mayor carga viral y son los que contagian durante más días

Año tras año la situación se repite: la mayor incidencia de gripe se produce entre los menores de 15 años. Aunque las complicaciones pueden aparecer a cualquier edad, son más frecuentes y letales en personas con patologías crónicas, inmunosuprimidos o mayores de 65 años. Sin embargo, existe otro problema. “Además de ser los que más se contagian, los niños son el principal vector de transmisión de la gripe”, advierte el doctor Fernando García-Sala Viguer, presidente de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP).

Los pequeños de la casa presentan mayor carga viral y diseminan el virus durante más días (12 días, frente a los 5 de un adulto). Además, la alta incidencia de gripe infantil se traduce en un alto consumo de recursos sanitarios: las consultas pediátricas incrementan entre un 50 y un 100%, crecen las visitas a urgencias y los ingresos entre lactantes y menores de 24 meses. Por todas estas razones, este invierno, con la Covid-19 como telón de fondo, es más importante que nunca reducir el riesgo de contagio de gripe entre los niños. “Protegerlos a ellos significará proteger al resto de población”, señala el doctor García-Sala.

Un sistema inmune a punto desde pequeños
Curiosamente, en lo que llevamos de temporada gripal (empieza en octubre), la incidencia se ha desplomado. “El uso de mascarilla y la correcta higiene de manos ha contribuido a limitar la expansión de patologías respiratorias”, explica el presidente de SEPEAP. Pero no hay que bajar la guardia. Ayudar a que el sistema inmune de los más pequeños esté a punto y en forma, será clave para seguir minimizando la curva de contagios gripales.

En principio, la capacidad de defensa del organismo no está totalmente desarrollada hasta los 14 o 15 años. “Cuando nacemos, el sistema inmune es deficitario. Después, se va fortaleciendo poco a poco”, señala el doctor.

En el correcto desarrollo tanto de la respuesta inmune innata como de la adaptativa intervienen muchos factores:

- Vacunación. “En España, más del 93% de los niños cumple con el calendario de vacunas y eso es muy buena noticia”, asegura García-Sala. Las vacunas son esenciales para reforzar la inmunidad ante patógenos concretos. “De hecho, lo deseable es que la vacuna contra la gripe llegue a ser universal para todos los niños”, afirma el representante de los pediatras de Atención Primaria.

- Infecciones banales. “Los virus sin importancia que cogemos durante la infancia estimulan nuestro sistema inmune para que cree anticuerpos y estos tengan memoria. Es como una autovacuna personal”, explica el doctor.

- Entrenamiento del sistema inmune. Un sistema inmune en buen estado contribuirá a optimizar la eficacia de las vacunas que va recibiendo el niño. Así como a reforzar su armadura natural frente a las agresiones externas como el virus de la gripe. El doctor Fernando García-Sala Viguer subraya “la importancia de enseñarles a llevar un estilo de vida saludable (buen descanso, alimentación equilibrada y ejercicio físico), hacer vida al aire libre y, por supuesto, darles ejemplo con nuestra actitud”.