Más de 1,1 millones de españoles donaron su sangre o plasma en 2022, ayudando a un total de 496.000 pacientes, según ha resaltado el Ministerio de Sanidad con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre, celebrado el miércoles 14 de junio.

En concreto, el año pasado hasta 1.145.886 ciudadanos en España donaron sangre y componentes sanguíneos, lo que supone el 4% de la población en edad de donar. Para el 15,6% (179.481) fue su primera vez, de acuerdo con los datos preliminares del Ministerio.

El número total de donaciones efectuadas el año pasado fue de 1.721.087 (97.783 de aféresis), con una media de 1,5 donaciones por persona donante. Gracias a su solidaridad, se han podido efectuar 1.850.000 transfusiones.

En España se transfunden anualmente dos millones de componentes sanguíneos, lo que equivale a casi cuatro componentes por minuto. España es autosuficiente en componentes sanguíneos destinados a transfusión desde hace más de 30 años y ha alcanzado un "excelente nivel de calidad y seguridad en el sistema transfusional".

Pese a estos buenos datos, Sanidad ha animado a la población a colaborar para incrementar esa cifra y ha recordado que los hospitales necesitan sangre todos los días. El objetivo es elevar al 5% la tasa de donantes. De hecho, y coincidiendo con el Día Mundial del Donante de Sangre, Sanidad ha activado este miércoles una campaña nacional que tiene como objetivo promover la donación de plasma.

La sangre, administrada como componente sanguíneo, es un elemento imprescindible y estratégico en muchas áreas sanitarias, como Cirugía, Oncología y Trasplantes. El plasma contiene proteínas que son vitales para muchos enfermos, para los que no existe otra alternativa. Este componente sanguíneo es fundamental para atender a pacientes con enfermedades congénitas como la hemofilia o inmunodeficiencias. Además, es necesario en la producción de múltiples medicamentos vitales.