Por ese motivo, es imprescindible conocer cuáles son los errores más comunes en redes sociales, con el fin de poder evitarlos cuando estemos diseñando nuestro plan de acción.

En primer lugar, debemos ser conscientes de que no somos únicos en lo que hacemos, sino que mucha gente ya lo estaba haciendo antes, por lo que si quieres captar a ese público que tanto te interesa, será mejor que les des algo que valga la pena. Ni que decir tiene que evites publicar el mismo contenido que los demás, busca algo fresco y que aporte valor. En este sentido, surge otro de los principales errores que cometen las empresas en redes sociales, la de creer que sus productos son ese valor añadido que necesitan los usuarios, pero lo cierto es que no, nuestros productos no aportan valor a los usuarios, igual que tampoco lo hacen los de la competencia.

El verdadero valor que podemos aportar a nuestro público es enseñarles cómo pueden disfrutar de esos productos y sacarles el máximo partido, creando esa necesidad de consumirlos. Podemos visualizar un claro ejemplo de ello si vendemos maquillajes. En lugar de promocionar lo buenos que son nuestros productos, una buena idea es crear un blog de técnicas de maquillaje para ocasiones cotidianas, como una boda, salir un viernes, etc. Lógicamente, quien desee probar estos trucos necesitará maquillaje, que precisamente nosotros vendemos. De esa manera, fidelizamos y aportamos valor sin espantar a nuestros usuarios.

También hay que tener en cuenta que las redes sociales no sólo son un sitio para publicar y publicar y que los seguidores no aumentarán como la espuma porque seamos muy activos. Lo mejor es conversar con nuestros usuarios, de manera que formemos una comunidad fiel y comprometida con nosotros. Hay que destacar  que no responder a las preguntas de los usuarios en un plazo aproximado de 24 horas puede considerarse como una falta de respeto o de interés, impactando de forma negativa en nuestra reputación online.

Por último, quizás no el más común pero sí el más grave, es tratar de esconder los comentarios negativos de nuestros usuarios. Si nos hemos equivocado, tenemos que pedir disculpas y si se trata de un sujeto molesto, los conocidos troll, debemos de zanjar el asunto en nuestro terreno, sin entrar al suyo. El motivo es muy sencillo, en internet es imposible esconder nada, pero el intento de hacerlo se traduce siempre en una viralización masiva de dicho contenido. El conocido efecto streisand. Si no es posible evitar una crisis de este tipo, es más que recomendable haber diseñado previamente un protocolo de actuación, para que quién se esté encargando de las redes sociales en ese momento pueda actuar rápidamente y subsanar los daños. En los medios digitales, la rapidez es un factor clave para el éxito o el fracaso.

En definitiva, emplear las redes sociales nos proporciona una gran ventaja para dar a conocer nuestra Oficina de Farmacia en internet, ya que podemos lograr que un gran número de usuarios nos vean y nos encuentre útiles e interesantes, pero también debemos de ser conscientes de que al volvernos un ente público, todos nuestros actos también lo son, por lo que debemos ser cautos con lo que hacemos y cómo lo hacemos y sobre todo, planificar bien.